MANAOS (AP). Rara vez una derrota ha infundido tanto optimismo a Inglaterra.
En vez de resignarse al empate, el técnico Roy Hodgson buscó arriesgar. Sabía que en casa los hinchas exigen un juego más ofensivo, y el entrenador asumió el papel de valiente aventurero en la Amazonia.
Envió a la cancha a Raheem Sterling, el extremo de 19 años, en una formación evidentemente ofensiva.
Sterling respondió bien al reto y esta selección inglesa ostentó todo aquello de lo que careció el equipo de 2012 durante otra derrota ante Italia, en la Eurocopa.
FUENTE: ROB HARRIS (Associated Press)