Como si del prota de una película de sobremesa se tratase, Austin Reaves ha salvado la Navidad de Los Ángeles Lakers en el último segundo. Pero a diferencia del prota de una peli de sobremesa, lo ha hecho tras dos horas de magia y no de tópicos manidos y poco interesantes. Tópicos solo ha habido uno: el hecho que un Stephen Curry contra LeBron James sigue siendo de visionado obligatorio para cualquier amante de la NBA y del baloncesto en general.
Austin puso así la guinda al tercer triple-doble de su carrera, que llegó tras firmar 26 puntos, 10 asistencias y 10 rebotes y convertirse en la mano derecha de LeBron durante la noche, especialmente en un último cuarto en el que llegaron 10 de sus tantos. El de Akron, con 31 y otras 10 asistencias, pero en cuanto la defensa de Golden State le obligó a soltar el balón encontró en el escolta al compañero ideal para resolver la situación en el tramo final.
Stephen Curry con una gran actuación no pudo evitar la derrota - NBA
No tuvo ese lujo Stephen Curry, que tras la reciente mala imagen mostrada ante Memphis e Indiana, acalló las críticas con una nueva exhibición que le llevó a liderar el duelo con 38 puntos, a los que llegó gracias a un 8/15 en triples. El base, decidido a firmar una heroicidad, sumó 17 de sus tantos en el último cuarto, incluyendo dos triples en un lapso de siete segundos que, a cada cual más escandaloso, pusieron la igualdad en el marcador justo antes de la canasta de Reaves. El primero, desde la esquina y sin espacio, hizo creer en la remontada a un público que estaba listo para rendirse; y el segundo, desde nueve metros, culminó una remontada heroica pero que duró muy poco tiempo reflejada en el marcador.
FUENTE: NBA MANIACS