HAVRE DE GRACE, Maryland, EE.UU. (AP). No se necesita mucho para motivar a Lorena Ochoa en un torneo major, sobre todo ahora.
Le encantaría seguir en busca del Grand Slam _dos más para el slam de carrera y tres para el slam de calendario.
Más allá de los libros de las marcas, sin embargo, su participación significa algo para su familia unida que vive en Guadalajara, en el oeste de México. Ochoa decidió dejar la Gira LPGA la semana pasada cuando se enteró que su tío se había enfermado de gravedad. Murió antes de que regresara a casa.
"Es más importante ahora para mi familia", comentó Ochoa. "Me gustaría darles algo de alegría".
Pedro Ochoa, hermano de su padre, no pudo asistir al Campeonato a principios de abril, cuando Ochoa ganó su primer major del año y se zambulló con su familia en el lago del campo.
El tío de Ochoa sufrió un infarto el domingo antepasado y fue operado, pero los médicos dijeron que padecía un estado avanzado de leucemia. El miércoles falleció, y Ochoa pasó el resto de la semana con su familia.
"No tuve oportunidad de verlo", lamentó. "Pero fue bueno estar en casa por mi papá con toda mi familia y mis parientes. Somos una familia muy unidad. Fue muy difícil, pero de alguna manera, me siento en paz. Y pasé un tiempo con ellos".
"Ahora, he regresado y estoy muy motivada", declaró. "Quiero jugar bien y, en cierta manera, fue bueno tener un poco de descanso, alejarse del golf y tratar de ver todo de forma positiva".
Ochoa parece reanimada y dispuesta a comenzar en el campo de Bulle Rock que este año es más extenso, con 6.070 metros (6.641 yardas), tanta distancia como brisa en su rostro cuando necesitó llegar al hoyo 18 de par 4 durante su ronda en el torneo pro-am.
La golfista mexicana fue difícil de vencer incluso antes de su semana en casa.
Ha ganado seis veces en nueve torneos, incluida una racha de cuatro triunfos en fila.
"Hay un montón de nosotros tratando de alcanzarla", dijo la campeona vigente Suzann Pettersen.
FUENTE: Agencia AP