LA HABANA (AP). Lázaro Borges conquistó en el mundial de Daegu la primera medalla de Cuba en el salto con pértiga, y ahora quiere seguir haciendo historia en Guadalajara donde aspira a ser el primer cubano en ganar esa disciplina en unos Juegos Panamericanos.
Borges saltó 5,90 metros, su mejor marca personal, para colgarse la medalla de plata en el mundial de agosto pasado.
"Gané experiencia, disfruté la competencia, saboreé la medalla, tengo la auto estima alta y seguí entrenando para llegar en forma a Guadalajara donde espero también romper el récord del evento, 5,75 metros" recalcó Borges.
Como rivales de cuidado el cubano mencionó al estadounidense Scott Roth, el brasileño Fabio Gómez, el mexicano Giovani Lanaro y el argentino Germán Chiaraviglio.
Para Borges, que mide 1,74 metros y pesa 70 kilos, en el entrenamiento cada salto es un doble reto, ya que a las limitaciones materiales se suma su baja estatura para la disciplina.
"Los saltadores suelen ser más altos y más fuertes, pero yo lo compenso con una gran velocidad, una buena técnica, además soy muy explosivo, tengo nervios de acero, voluntad de hierro y ese grado de locura que no puede faltar en esta disciplina", explicó el habanero de 25 años.
En un país donde el deporte no escapa a la crisis económica, el salto con pértiga, un evento que requiere de implementos costosos, es la cenicienta del atletismo cubano.
"Le debo mucho a los atletas de decatlón que siempre me prestan las pértigas para poder entrenar y competir, pues aquí hay carencia de ese implemento", expresó Borges.
El estadio al este de La Habana donde Borges entrena junto al campeón olímpico Dayron Robles y demás medallistas mundiales y olímpicos tiene una pista nueva, pero existen limitaciones para los saltos.
"Tenemos un colchón en buen estado para competir, pero no es el idóneo para trabajar bien la técnica, en ese aspecto me tengo que limitar porque es riesgoso y me puedo lesionar", explicó Borges.
Como era un niño hiperactivo, su madre Esperanza Reid lo inscribió en atletismo cuando tenía nueve años y a los 14 entró en la Escuela de Iniciación al Deporte.
"Primero lo tomé como un hobby, pero poco a poco me fue gustando, tenía habilidades, me fascinaban las acrobacias y el riesgo ese de saltar con la pértiga", comentó.
Admirador del ucraniano Serguei Bubka, "el atleta insigne de nuestra especialidad", Borges quiere borrar la imagen de los Juegos Olímpicos de 2008 donde no pasó a la final. Después tuvo dos años difíciles, con lesiones hasta surgir de nuevo esta temporada.
"Ya pienso en los Juegos de Londres, una medalla olímpica es lo más grande, te hace casi inmortal, es mi sueño desde niño", concluyó Borges.
FUENTE: Agencia AP