ASHBURN, Virginia, EE.UU. (AP). En el tercer día de intentos de explicar la razón por la que los Redskins de Washington enviaron a Donovan McNabb a la banca, el hijo del entrenador del equipo intervino.
El coordinador ofensivo Kyle Shanahan dijo el martes que los Redskins habían avisado con antelación a McNabb sobre la posibilidad de salir del partido si el entrenador consideraba que el veterano quarterback tenía problemas.
Pero McNabb habló en la radio y dijo de inmediato lo contrario.
"No escuché esa parte", señaló, acerca de la supuesta advertencia.
Además, todo esto ocurrió en el día en que los Redskins decidieron convocar a un entrenamiento a JaMarcus Russell. El ex mariscal de campo de los Raiders de Oakland era uno de varios jugadores desempleados que buscaban mostrarse ante el entrenador y sus coordinadores.
Lo único bueno para los Redskins es que están en su semana de descanso. Quizás eso sea lo que necesita el equipo para que la situación se tranquilice tras 72 horas de confusión respecto del quarterback. La telenovela comenzó cuando McNabb fue retirado en los últimos 2 minutos de la derrota por 37-25 ante los Lions de Detroit.
Inmediatamente después del partido dominical, el entrenador Mike Shanahan dijo que McNabb fue enviado al banquillo porque Rex Grossman entendía mejor el tipo de ataque que Washington debía realizar en los últimos dos minutos.
El lunes, el entrenador cambió su versión, al señalar que algunos problemas con la corva habían impedido a McNabb practicar a tope y por lo tanto generaron dudas sobre si el quarterback, seis veces electo para el Pro Bowl, tenía la "resistencia cardiovascular" para un ataque de dos minutos sin pausa alguna.
El martes, Kyle Shanahan dijo que quizás las palabras de su padre fueron "malinterpretadas". Fue entonces cuando señaló que, ante la dolencia en la corva, se le había advertido a McNabb que sería retirado del terreno si se consideraba que tenía algún problema.
FUENTE: Agencia AP