Situaciones como las que se dieron en el partido entre CD Plaza Amador y Atlético Chiriquí, en el estadio de San Cristobal, definitivamente no deben repetirse, pero como seres humanos errantes que somos, pueden darse en cualquier lugar del mundo; agresiones a los árbitros, agresiones a periodistas, agresiones entre jugadores y cuerpos técnicos y problemas con las barras.
El problema no es que pasen las cosas, el problema es que no haya una respuesta rápida o no haya respuesta en lo absoluto y para ser honestos, ambas se han dado en nuestro fútbol nacional.
La Liga Panameña de Fútbol, está bajo la FEPAFUT, algo que no es muy común en otros países, pero está bien. Su presidente, el señor Gian Castillero, es objeto de críticas constantes, no solo por parte de la prensa deportiva, sino también de los fanáticos, quienes tienen todo el derecho exigir. Pero por qué se le critica tanto al Sr. Gian Castillero? La respuesta es simple, casi nunca está y solo aparece en conferencias de prensa.
En lo personal, no pienso para nada, que el Sr. Castillero sea un mal dirigente o actúe de mala fe o con malas intenciones, simplemente creo que como todo buen abogado y hombre de negocios que es, no tiene el tiempo suficiente para dedicarle a la LPF, al igual que muchos otros dirigentes que lo rodean, y esto incluye a la FEPAFUT también. Ojo, esta mi opinión y percepción, no estoy asegurando que sea así.
FUENTE: Santos Cano