RIO DE JANEIRO (AP). El arquero Bruno Souza será enjuiciado en Brasil bajo el cargo de haber ordenado el asesinato de una ex amante que supuestamente intentaba mostrar que tenía un hijo de él, dijeron el miércoles las autoridades.
Entre los otros acusados en el caso figuran la esposa de Bruno, Dayanne Souza, y otra mujer que la policía señaló como amante del jugador.
Bruno fue portero y capitán del equipo más popular de Brasil, el Flamengo, que le suspendió el contrato a causa de la investigación por homicidio. Con sus intervenciones, Bruno contribuyó a que Flamengo conquistara en el 2009 el campeonato nacional.
El abogado de Bruno Ferndandes das Dores de Souza no respondió a las llamadas telefónicas para que hiciera declaraciones sobre el caso. Un juez ordenó en julio el arresto del jugador en Río de Janeiro y su traslado a Belo Horizonte, capital de Minas Gerais.
Según la fiscalía, Bruno ordenó el secuestro y asesinato de Eliza Samudio, de 25 años, quien está desaparecida desde junio sin que se encuentre el cadáver.
El arquero ordenó en junio que secuestraran a Samudio en Río de Janeiro y que la trasladaran a 450 kilómetros (280 millas) al norte, a una propiedad rural del jugador en el estado de Minas Gerais, dijo la policía.
En esa finca la mujer fue encerrada y golpeada, y finalmente la estranguló el ex policía Marcos Aparecido dos Santos, amigo del jugador, agregaron las autoridades.
La policía sospecha que la víctima fue descuartizada, y que sus restos fueron dados como alimento a los perros debido a que no se encuentran rastros del cadáver.
Según la acusación, cuando Samudio estaba embarazada en el 2009, ella dijo que Bruno y otros intentaron secuestrarla y obligarla a que tomara medicamentos para que abortara.
La policía de Rio de Janeiro afirmó que Samudio presentó en octubre una demanda penal contra Bruno relacionada con el incidente, pero la justicia no presentó cargos entonces.
Samudio buscaba en tribunales que el jugador reconociera la paternidad de un niño de cuatro meses al que ella dio a luz, según la policía.
FUENTE: Agencia AP