El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió este miércoles a los responsables de su país que extraigan lecciones de los fallos en la gestión de la seguridad de la Eurocopa de Francia-2016 para la organización del Mundial de fútbol de 2018 en su territorio.
El sábado hubo violentos altercados con la participación de 'hooligans' rusos e ingleses, que provocaron 35 heridos coincidiendo con un partido en Marsella entre ambas selecciones. Los aficionados consiguieron entrar en el recinto con bengalas.
En total, las autoridades francesas han movilizado a casi 40.000 policías, 27.500 gendarmes y 10.000 militares para asegurar la seguridad de la Eurocopa-2016.
Antes de la competición indicaron que a 3.000 aficionados considerados como demasiado radicales se les había impedido entrar en el territorio. Después de los incidentes de Marsella se reprochó a Rusia que dejara a sus 'hooligans' más duros abandonar el país para ir a la Eurocopa.
Rusia teme que estos sucesos tengan consecuencias negativas para el Mundial-2018, que organiza en dos años. Moscú tiene que combatir habitualmente incidentes racistas en su campeonato nacional de fútbol.
FUENTE: AFP