RIO DE JANEIRO (AP) — Human Rights Watch denunció que la práctica de encubrir los asesinatos cometidos por policías entorpece los intentos por reducir la violencia en las favelas de Río de Janeiro antes de los Juegos Olímpicos.
Las autoridades dicen que en la mayoría de los casos los policías eran atacados, pero fiscales dijeron al organismo que en la mayoría de las ocasiones no hubo confrontación alguna.
La ciudad se apresta a ser sede de las olimpiadas que comenzarán el 5 de agosto y las medidas de seguridad se han fortalecido. Grupos de derechos humanos han criticado el uso excesivo de la fuerza en las favelas y en las zonas marginales.
"Ajusticiar a los sospechosos no es la respuesta", declaró María Laura Canineu, directora del departamento de Brasil para Human Rights Watch. "Estos asesinatos extrajudiciales hacen que las comunidades se vuelvan hostiles hacia la policía y evitan que reine un clima de seguridad para todos".
La cantidad de muertes a manos de policías ha aumentado en los últimos tres años en el estado de Río de Janeiro: un total de 644 en el 2015 comparado con 416 en el 2013. La tasa de 3,9 muertes a manos de la policía por 100.000 habitantes en el 2015 es casi cinco veces la de Sudáfrica y casi 10 veces la de Estados Unidos.
Human Rights Watch entrevistó a 34 policías en funciones o retirados, quienes describieron una "cultura de guerra" en que son recompensados por matar a sospechosos en lugar de arrestarlos. Dijeron que encubrieron los crímenes al colocar pistolas sobre los sospechosos, sacar a los muertos del lugar del crimen, llevarlos a los hospitales y destruir la evidencia.
La agrupación dijo que estudió 64 casos y determinó que en la mitad de ellos la evidencia forense no concuerda con el reporte policial. Las autopsias de 20 muertos indicaban que fueron baleados de cerca, algo inusual cuando se trata de un enfrentamiento. El reporte muestra que la policía de la ciudad mató a cinco personas por cada una que resultó herida entre el 2013 y el 2015, una cifra que según el grupo "es lo opuesto a lo común".
Human Rights Watch además denunció que en muy pocos casos los policías son procesados. Usualmente se nombra a una unidad de detectives para que inicie las pesquisas, pero rara vez acuden al lugar del crimen ni entrevistan a todos los oficiales involucrados, dijo el reporte. Agregó que los fiscales presentaron cargos en sólo 15 de los 3.441 casos de muertes a manos policiales entre el 2010 y el 2015.
El grupo recomendó aumentar el número de detectives a cargo de investigar abusos policiales y mejorar los métodos de investigación interna.
Funcionarios del estado de Río de Janeiro no respondieron de inmediato a solicitudes para que comenten sobre el reporte.
FUENTE: ADRIANA GOMEZ LICON (Associated Press)