Deportes 8 de agosto de 2012 - 19:30

Con velas y flores familiares apoyaron a Robles en Cuba

LA HABANA (AP). Regla Planas encendió una velita blanca, colocó flores, dio palmadas, palpitó y sufrió junto a una veintena de familiares y vecinos cuando su hijo Dayron Robles se lesionó el miércoles en la final de los 110 metros con vallas de Londres 2012.

"Para mí­ Dayron estuvo bien porque llegó hasta la final", comentó la señora. "No pudo dar más porque su lesión no se lo permitió. Hay que trabajar mucho para que se recupere porque es un atleta que lucha y se sacrifica mucho, y esa lesión hace años que le impide jugar su papel".

En una modesta casa del humilde barrio capitalino de Centro Habana donde vive el campeón, Planas encendió una vela blanca que colocó junto a varios ramos de flores amarillas, blancas y rosadas, al pie del aparador con el televisor.

Sentada en un sillón, Planas se concentró cuando anunciaron la carrera y se puso a rezar y a decir bendición en voz alta fijando con los ojos la pantalla plana. La rodearon en cí­rculo, Dayneris de 14 años y Dayana de 23 años, las hermanas de Robles, así­ como una veintena de familiares y vecinos, algunos sentados en el piso porque los asientos no alcanzaron.

Robles, campeón hace cuatro años en Beijing y dueño del récord mundial, dejó de correr después de la sexta valla y se agarró la corva derecha.

La carrera la ganó el estadounidense Aries Merritt.

En una entrevista que le hizo la televisión cubana en la casa, Planas pidió al pueblo "que confí­en en él (Dayron). Es un atleta fuerte, tiene un gran corazón y siempre tratar de dar lo mejor".

Sin embargo en la calle las opiniones eran contradictorias. Eduardo, un joven de 21 años, bastante decepcionado por la final, exclamó, "siempre la misma pelí­cula, que si le duele esto que si lo otro, yo creo que ya no da para más".

FUENTE: Agencia AP