La Policía argentina detuvo este sábado al jefe del operativo de seguridad del partido entre Gimnasia y Boca que la noche del jueves terminó con un muerto tras disturbios en los alrededores del estadio de la ciudad de La Plata.
El magistrado también ordenó el arresto de Nahuel Falcón, un oficial de 36 años que en medio de los desmanes le disparó a un camarógrafo de televisión, bajo acusación de lesiones calificadas.
Los incidentes, que tuvieron lugar la noche del jueves durante un determinante encuentro por la liga argentina entre Gimnasia y Boca, terminaron con la muerte de un hincha.
César Regueiro, un simpatizante de Gimnasia de 57 años, falleció de una crisis cardíaca en los alrededores del estadio Juan Zerillo cuando intentaba poner a salvo a sus dos nietos, de 5 y 6 años, de una nube de gases lacrimógenos lanzados por la policía.
El objetivo de las fuerzas de seguridad era dispersar a decenas de socios que trataban de ingresar al estadio con entradas en la mano a pesar de que la capacidad del escenario estaba colmada.
Los gases llegaron a la cancha, lo que obligó al árbitro a suspender el encuentro a los 9 minutos. Asimismo, miles de personas, entre ellas los jugadores y los cuerpos técnicos, empezaron a sufrir el ardor de los ojos y los ahogos, en medio de escenas de pánico que involucraron a familias enteras con niños.
Regueiro es el cuarto muerto en lo que va del año por violencia en las canchas, dijo la oenegé Salvemos al Fútbol, según la cual el número total de fallecidos desde 1931 asciende a 342.
FUENTE: AFP