Desde que el emir de Qatar colocó una túnica tradicional árabe negra "Bisht" y dorada sobre los hombros del recién proclamado campeón mundial Lionel Messi el domingo en la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022, la tienda de Ahmed Al Salim está llena y la demanda ha aumentado.
Normalmente esta empresa, que suministra ropa a la familia real de Qatar desde hace mucho tiempo, vende ocho o diez prendas por día. El lunes, las ventas se dispararon a 150 ejemplares, tres de ellos similares a la túnica de alta gama que se colocó sobre Messi, fabricada con algodón de Japón e hilo de oro alemán, con un valor estimado en unos 2.000 dólares.
"En un momento hubo decenas de personas que esperaban delante de la tienda. Casi todos argentinos", señaló Al Salim luego del aumento significativo que tuvo la capa luego que Lionel Messi la usara el pasado domingo.
Signo de homenaje y aprecio
"Cuando un jeque viste a una persona con un bisht (una prenda tradicionalmente vestida por los hombres en las bodas, las entregas de diplomas o eventos oficiales en varios países del Golfo) eso significa que le rinde homenaje y que le aprecia", explica Al Salim.
"Desde el punto de vista de la comunicación, va a ser muy importante porque sabemos hasta qué punto esas fotos son conservadas y redifundidas", destaca por su parte Carole Gómez, doctorante en Sociología del Deporte en la Universidad de Lausana (Suiza). "Será algo que se recordará", añadió.