LONDRES (AP). La tecnología Hawk-Eye que permite en el tenis determinar si una pelota pica adentro o afuera de la cancha podría no ser tan precisa como mucha gente piensa, según un nuevo estudio científico.
Pero algunos cientificos británicos dicen que la Hawk-Eye o Ojo de Aguila en español tiene deficiencias que no garantizan absoluta precisión.
"Es absolutamente vital que se tenga una advertencia sobre esto porque lo que se ve con Hawk-Eye no siempre corresponde con lo que en realidad ocurrió", dijo Harry Collins, profesor de ciencias sociales de la Universidad de Cardiff.
"Es bastante engañoso pensar que podemos tener una solución tecnológica para resolver los errores de apreciación en el tenis", añadió. Collins y su colega Robert Evans son los autores de un estudio sobre las percepciones de la Hawk-Eye, el cual será publicado en julio por la publicación científica Public Understanding of Science.
En Wimbledon, Hawk-Eye instaló 10 cámaras alrededor de las canchas. La tecnología calcula el más posible recorrido de la pelota en base a las imágenes captadas por las cámaras. Hawk-Eye no reproduce lo que realmente ocurrió, sino lo que estadísticamente pudo ser lo más posible.
Ese detalle, según Collins, pasa inadvertido para los jugadores, jueces y espectadores.
"Cuando (Hawk Eye) falla que una pelota entró un milímetro adentro, lo que se debe decir es que "creemos que fue un milímetro adentro", dijo Collins.
Paul Hawkins, el director ejecutivo de la empresa a cargo de la Hawk-Eye, indicó que el sistema se ha sometido a más de 1.000 pruebas.
"En todas hemos salido bien", dijo. "Todos en el tenis están muy contentos con el sistema".
Hawkins añadió que el margen de error promedia casi 3,6 milímetros y que tiene un nivel de precisión que se acerca a un 99,9%.
"Hawk-Eye no es infalibe, pero se acerca bastante", declaró Hawkins.
FUENTE: Agencia AP