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Invierno: Tras errores, los Olí­mpicos llegan al punto medio

VANCOUVER (AP). La señal más obvia viene del pebetero olí­mpico, que se transformó de algo que parecí­a una prisión a una orgullosa plaza pública.

Superadas algunas suspensiones por el mal clima, la estadounidense Lindsey Vonn ya pudo brillar en el esquí­ alpino, aunque no como se esperaba, y luego de la trágica muerte de un atleta de la república de Georgia el luge se disputó sin problemas.

"Todos los Juegos Olí­mpicos tienen sus altas y sus bajas", dijo Kelly Mullen, un visitante de Ontario. "Creo que Vancouver lo está logrando... de alguna forma lo están logrando".

Eso se parecí­a complicado tras la muerte de Nodar Kumaritashvili ocurrida un dí­a antes de la inauguración. El atleta sufrió un accidente al salir de la última curva en los entrenamientos y a una velocidad de 150 kilómetros por hora se estrelló con unas barras metálicas perdiendo la vida casi de inmediato.

El impacto de la muerte fue tan grande que el presidente del comité organizador de los juegos John Furlong dijo que sintió como si hubiera muerto un hijo.

La delegación de Georgia se quedó a competir y la ceremonia inaugural fue dedicada por completo al atleta fallecido.

Luego, el inicio de los juegos estuvo plagado de toda clase de problemas y aunque la muerte de una persona puso todo en perspectiva, las fallas fueron abrumadoras.

Este es el resumen: En el esquí­ alpino, la nieve estaba demasiado blanda debido a las lluvias y se tuvieron que posponer varios eventos, el cronometraje en el biatlón sufrió errores, como cuando una atleta sueca perdió 14 segundos por fallas de los jueces.

En la ceremonia inaugural el pebetero del BC Place no se levantó por completo debido a una falla hidráulica, mientras que en la montaña Cypress, 28.000 boletos fueron cancelados porque la gente se estaba resbalando por la nieve. También un hombre con una acreditación falsa se acercó peligrosamente al vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

La máquina para limpiar el hielo en el óvalo de Richmond falló y dejaba una superficie acuosa en lugar de dura forzando a los organizadores a traer otra que llegó desde Calgary, a más de 900 kilómetros de distancia.

"Es vergonzoso", dijo Norbert Baier, delegado técnico de la Unión Internacional de Biatlón. "Es demasiada incompetencia".

Después de muchas crí­ticas, los organizadores dejaron que la gente se acercara un poco más al pebetero, que luego de la ceremonia inaugural permaneció rodeado de una reja y a unos 150 metros de los espectadores, quienes tomaban sus fotografí­as rodeados de alambres.

El error fue corregido y la gente ahora se puede acercar un poco más. A la reja se le hicieron unos hoyos para poder tomar fotos sin que se note.

Pero luego de esas fallas, llegó un momento en que la duda no era si algo volverí­a a fallar sino cuando.

Los canadienses enderezaron el camino, porque luego de ese inicio no se han presentado más fallas graves. Además ya lograron ganar medallas de oro por primera vez siendo anfitriones, pero aún están relegados en el medallero a pesar de haber invertido 110 millones de dólares para terminar en lo más alto.

Los estadounidenses están en la cima y en paso de lograr terminar como lí­deres en el medallero por primera vez en 78 años.

Antes de que eso suceda, tendrá que transcurrir otra semana de competencia y los dirigentes del deporte canadiense esperan poder recuperase.

En los próximos dí­as, los canadienses buscan oros en hockey tanto de hombres como de mujeres, también habrá medallas en patinaje artí­stico de mujeres y en el último dí­a de competencias el canadiense Brian McKeever, quien esta considerado como ciego porque sólo tiene visión periférica, competirá en el cross-country convirtiéndose en el primer atleta en ser paralí­mpico y olí­mpico.

FUENTE: Agencia AP