El mundo del boxeo sueña con un combate de unificación entre las dos estrellas británicas de los pesos pesados, Anthony Joshua y Tyson Fury, pero para que se celebre, el primero deberá batir el sábado al ucraniano Oleksandr Usyk, conocido como 'el gato', un púgil atípico.
Campeón olímpico de los pesados en Londres-2012, cita en la que Joshua ganó el oro en los superpesados, Usyk paso a profesionales el año siguiente, como Joshua, pero a los 26 años, cuatro más que la estrella británica.
Tras escalar rápidamente las categorías de los pesados-ligeros, logrando el título unificado en 2018 en su 15º combate, se lanza a los superpesados tras una sola defensa de su título, como en su día hicieron Evander Holyfield o David Haye.
Su velocidad de brazos y piernas, su técnica y boxeo de zurdo serán un desafío para Joshua, incluso si Usyk pierde la batalla de la potencia ante su poderoso rival.
Relajado fuera del ring, se presentó el jueves sonriente, con su reluciente bigote, en la conferencia de prensa previa al combate, con un traje que imitaba el de Joker en la película protagonizada por Joaquin Phoenix.
"Todos los combates marcan la historia, pero Anthony y yo escribiremos una nueva página de la que la gente hablará mucho tiempo, se recordará y verá por la televisión", prometió el ucraniano.
Peleará en el Tottenham Hotspur Stadium, donde casi la totalidad de los 60.000 espectadores animarán al boxeador local. Pero Usyk es un especialista de batir a sus rivales en su casa; ya sea en Alemania, Polonia, Rusia, Estados Unidos o Londres, como en su última victoria, por decisión unánime ante Dereck Chisora.
Joshua también se mostró relajado, pero determinado, en su cita ante la prensa.
"Este combate me ha dado la motivación de entrenarme y me he divertido durante mi concentración. Ha sido duro y exigente, pero nos hemos divertido y progresado. Espero que el sábado disfruten de ver todo el trabajo realizado", señaló.
- Un futuro abierto -
"Sin importar el resultado, el lunes o el martes estaré de nuevo en el gimnasio", añadió.
El futuro lo decidirá él. Su ansiado rival Fury pondrá en juego su título mundial WBC el 9 de octubre en Las Vegas contra Deontay Wilder, tras su combate nulo en diciembre de 2018 y la victoria del británico en febrero de 2020, cuando le ganó el cinturón al estadounidense.
"Tengo una cláusula para una revancha (contra Usyk) si lo peor ocurre. No estoy seguro de la situación de Fury, por lo que si pierdo combatiré otra vez contra Usyk", explicó Joshua al diario Mirror.
FUENTE: AFP