NUEVA YORK (AP). Lo mejor que le pudo pasar a Argentina fue no contar con Lionel Messi en su debut en la Copa América Centenario.
La Albiceleste llega a esta instancia con récord perfecto en cinco partidos y dotada del mejor ataque y la defensa menos vulnerada del campeonato: 18 goles a favor y apenas dos en contra. Y eso que Messi se perdió por lesión el primer partido, precisamente una victoria 2-1 sobre Chile, y no fue titular hasta los cuartos de final.
"Estamos en un muy buen momento para la final de la Copa América", dijo en entrevista con la agencia Télam el delantero Gonzalo Higuaín, autor de cuatro dianas en el torneo —todas en los dos últimos partidos.
Hasta ahora, el único asterisco para el plantel argentino ha sido la racha de lesiones que lo afecta desde que aterrizaron en Estados Unidos.
Messi se ausentó del debut y salió de la banca en los dos encuentros siguientes mientras se recuperaba de una lesión de espalda que sufrió en un amistoso antes de la Copa; Angel Di María sufrió un desgarro en la segunda fecha de la fase de grupos y no volvió a jugar, y sus dos reemplazos en el extremo izquierdo, Ezequiel Lavezzi y Nicolás Gaitán, también se lastimaron.
Lavezzi se fracturó el codo izquierdo el martes en la victoria 4-0 ante Estados Unidos por las semifinales y será operado el viernes, mientras que Gaitán tiene una lesión muscular. La selección informó el jueves que Di María, que había mejorado de su lesión, se retiró de una práctica el jueves por sobrecarga muscular, por lo que Erik Lamela podría ser titular en ese sector frente a Chile.
Además, el mediocampista Augusto Fernández tampoco estará disponible para la final por otro problema muscular, y su puesto será ocupado por Lucas Biglia, que a su vez recién se recuperó de otro problema físico. Javier Pastore llegó al torneo con una lesión muscular y nunca mejoró.
Martino ha encontrado la tecla adecuada para resolver cada baja, y el rendimiento del plantel no se ha visto afectado incluso cuando se ausentó Messi, su estrella polar y nuevo goleador histórico de la selección tras superar a Gabriel Batistuta con su gol 55 con la Albiceleste.
El astro del Barcelona es el segundo máximo artillero del campeonato con cinco goles, uno menos que el chileno Eduardo Vargas, e Higuaín es tercero con sus cuatro.
"Me parece que hay un período de conocimiento, en todo sentido, no sólo en lo táctico, también en convivencia, en confianza, que nos hace crecer", apuntó Martino después de superar a Venezuela por 4-1 en los cuartos de final. "Nos permite en la parte táctica poder hacer algunas modificaciones que hoy hacemos con más naturalidad".
Messi, Higuaín y compañía disputarán el domingo su tercera final consecutiva de un torneo grande, luego de perder la del Mundial de 2014 ante Alemania y la de la Copa América del año pasado en una definición por penales, precisamente ante Chile.
Además, buscan frenar una sequía de 23 años sin un título grande en Argentina.
"Ganarla significaría mucho para nosotros porque hace muchos años que venimos luchando y jugar tres finales en dos años no es fácil", indicó Higuaín.
FUENTE: RICARDO ZÚÑIGA (Associated Press)