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Francia se motiva ante Australia por el miedo al fracaso

 Contar con un plantel que supera en valor los 1.000 millones de dólares significa que cualquier cosa que no sea un triunfo sobre Australia sea evaluada como un papelón para Francia en su debut del Mundial.

El derroche de talento individual dentro de Les Blues es impresionante, con jugadores de la talla de Paul Pogba, Ousmane Dembélé, Kylian Mbappé, Nabil Fekir y Antoine Griezmann.

Acudir a Rusia con tantas estrellas sería un sueño para la mayoría de los entrenadores. Pero para Didier Deschamps parece más un dolor de cabeza.

Lo identidad del juego francés sigue estando poco clara previo al partido del Grupo C contra Australia en Kazán. Las dudas persisten sobre la capacidad de jugar en equipo, 20 años después de que Zinedine Zidane encaminó al conjunto francés a su primer título.

“Tenemos un gran equipo, con grandes individualidades”, dijo el volante Blaise Matuidi. “Pero necesitaremos utilizar todas esas cualidades para beneficio del grupo. Tener los mejores talentos no es suficiente para llegar al objetivo. Necesitaremos soldados, guerreros”.

En 1998, Francia basó su éxito en una sólida defensa. En 2006, cuando finalizaron en la segunda posición al caer con Italia en Berlín, fue vital el talento individual de Zidane, pero el equipo es recordado por la asfixiante presión que impuso a sus rivales durante las fases de eliminación directa.

Este equipo no ha desarrollado esas mismas cualidades desde que alcanzó la final de la Euro hace dos años. A pesar de su talento, Francia ha tenido problemas de consistencia y a menudo lució vulnerable durante la clasificación. No tienen motivos para confiarse.

Deschamps ha intentado varias opciones tácticas durante sus amistosos, incluyendo una formación 4-4-2 con Olivier Giroud y Mbappé al frente, y un 4-3-3 con Mbappé, Griezmann y Dembélé en ataque.

Australia se preparó para el certamen con dos triunfos en sus últimos amistosos, pero no se prevé que tenga muchas oportunidades ante Francia. Se concentrarán en la zaga con la intención de evitar que se repita la derrota de 4-0 ante Australia en su primer juego del Mundial como sucedió hace ocho años en Sudáfrica.

Esa es la postura que defiende el técnico Bert van Marwijk, quien guio a Holanda a la final del Mundial 2010. El técnico tiene un contrato a corto plazo después de que llegó en reemplazo de Ange Postecoglou, quien renunció después de conseguir el boleto mundialista.

El cuadro australiano se concentra en la eficiencia que le pueda ayudar a presentarle a Francia un difícil desafío y evite una derrota que les destruya la confianza.

CAHILL Y EL HITO DE PELÉ

Tim Cahill, el goleador histórico de Australia, tiene la oportunidad de igualar al legendario Pelé.

Para hacerlo, el atacante de 38 años necesita marcar en su cuarto Mundial consecutivo. Solo Pelé, Uwe Seeler y Miroslav Klose han logrado la hazaña.

Si le dan la oportunidad de jugar, “cualquier cosa es posible”, avisó.

CAMBIOS

Giroud aún se recupera de un golpe en la cabeza que recibió en amistoso ante Estados Unidos el pasado fin de semana, por lo que se prevé que Deschamps inicie con Dembélé, Mbappé y Griezmann en ataque.

La capacidad de Griezmann para asistir y su estilo directo en combinación con la destreza y velocidad de Mbappñe deberían conformar una peligrosa dupla en Rusia. En defensa, el titular Djibril Sidibe posiblemente se ausente por un problema en la rodilla.

FUENTE: AP