SAN LUIS (AP). Hace 10 años, el pelotero dominicano Albert Pujols debutó con los Cardenales de San Luis a cargo del jardín izquierdo y en la sexta posición del orden al bate.
"Me subieron a la quinta y cuarta posición (en el orden al bate) atrás de 'Big Mac' (Mark McGwire), y he estado fijo en el tercer puesto durante algún tiempo", comentó Pujols. "No puedo creer que han sido 10 años".
"Grandes recuerdos, ha sido tremendo. Un gran recorrido, y he gozado cada momento", agregó.
Una década atrás, Pujols creía que su primer paso por las mayores sería breve debido a que Bonilla estaba en vías de recuperarse.
"La realidad es que pensé que dos días después iba a bajar a ligas menores", dijo Pujols. "Era el tipo que tenía la opción de regresar a ligas menores".
"(Pero) no pensé en ello; en lo que pensé fue en simplemente hacer todo lo posible para estar aquí y, obviamente, nunca miré hacia atrás", añadió.
El manager Tony La Russa dijo que Pujols se hubiera quedado en el equipo sin importar la lesión de Bonilla, y agregó que esa historia narrada frecuentemente simplemente le da más sazón.
"Esa historia ha sido dicha muchas veces y todo se debió a Bonilla. Eso no fue verdad", señaló La Russa. "Ha sido agrandada un poco".
Antes del segundo juego de la que podría ser su última temporada con Cardenales, Pujols dijo que todo ha transcurrido rápido.
No tan rápido como para no recordar haber conectado un elevado hasta la franja de advertencia contra Mike Hampton en su primer turno al bate y que su primer imparable en Grandes Ligas fue un sencillo por el medio del diamante. Tampoco se olvida que había nevado el día anterior, lo que puso en riesgo el partido.
Fue el inicio de una década memorable.
FUENTE: Agencia AP