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Las sospechas de dopaje vuelven a poner en entredicho los éxitos de Froome

Dos años después de sus impresionantes victorias en Ax 3 Domaines y el Mont Ventoux, el británico Chris Froome vuelve a encontrarse en el ojo del huracán por las sospechas de dopaje, sobre todo tras su impresionante demostración el martes en La Pierre Saint Martin, en la primera jornada pirenaica.

Tal como hizo en 2013, año en el que ganó el Tour, el ciclista nacido en Kenia asestó un duro golpe a todos sus rivales en la primera etapa montañosa (el menos perjudicado, el colombiano Nairo Quintana quedó a 1'10" del líder del Sky, bonificación incluida) y pareció acabar con el suspense para conocer el maillot amarillo en París, pese a que aún queda una etapa en los Pirineos y cuatro en los Alpes, después de que la jornada de este miércoles, con final en Cauterets, no tuviese consecuencias de cara a la clasificación general.

- Datos que levantan sospechas -

La demostración de Froome el martes sobre el último ganador de la prueba, el italiano Vincenzo Nibali (al que aventajó en la meta en más de 4 minutos), y el español Alberto Contador doble ganador de la prueba (que se dejó casi tres) y, sobre todo, el rendimiento del Sky (Richi Porte y Geraint Thomas han sacado ventaja a muchos favoritos después de haber trabajado para su líder) no hacen sino levantar de nuevo la sospecha del dopaje.

El festival del Sky coincidió además con la publicación de un vídeo en internet con datos de Froome en la subida al Mont Ventoux hace dos años que, supuestamente, serían incompatibles, desde el punto de vista científico, con el rendimiento de un ser humano y que revelaría o bien un dopaje médico o bien un dopaje mecánico (un motor en su bicicleta). O los dos.

"La demostración de Chris Froome no oculta un extraño clima alrededor del equipo Sky, cuyos datos de rendimiento habrían sido pirateados", tituló este miércoles el diario L'Equipe. Lo más extraño es que el Sky no desmintió la existencia de esos datos.

- Preguntas recurrentes -

Desde hace dos días, Froome no deja de responder a las preguntas de los periodistas sobre este supuesto dopaje y siempre reclama su limpieza.

"Es una pregunta normal, legítima, teniendo en cuenta el pasado de este deporte, pero a veces es una falta de respeto a todo el trabajo que hago. Sólo pido a esa gente que me venga a ver entrenar antes de acusarme de nada", dijo a las cámaras de la televisión francesa tras cruzar la meta de Cauterets.

En la conferencia de prensa, Froome se ofreció incluso a someterse a "análisis fisiológicos independientes". "Quizá aprendamos algo de ellos mi equipo y yo", dijo con sorna, después de hablar un rato sobre pulsaciones, potencia, rendimiento... en algo que parecía más a una consulta al cardiólogo que a una conferencia de prensa del Tour.

- Expertos divididos -

Los especialistas están divididos ante la cuestión. Unos, como el excampeón del mundo Luc Leblanc, ahora comentarista en la tele y la radio francesa, opta por defenderle.

"Me molesta que la gente hable de dopaje cada vez que alguien rinde de esta manera, Si fuese un ciclista francés, nadie le acusaría", criticó el excorredor, que tras su retirada admitió haber recurrido a la EPO durante su carrera.

Otros, en cambio, no ocultan sus dudas. "Vi sufrir a Nibali, a Contador con dificultades, a Quintana intentar seguir el ritmo... Da la impresión de que la bicicleta (de Froome) rueda sola", declaró el exciclista Cédric Vasseur, exportador del maillot amarillo y ahora comentarista televisivo.

"Lo que lamento es que la UCI no controlase las bicicletas", añadió sin recordar que la Unión Ciclista Internacional supervisó las bicis del equipo Sky tras la contrarreloj por equipos, el pasado domingo, y no detectó nada raro.

El mánager del Sky, Dave Brailsford, declaró por su parte que las respuestas a todo ello las deberían dar los médicos y no se negó a la existencia de un pasaporte de potencia como ya existe uno biológico. "Con el pasado del ciclismo es razonable que la gente va a poner preguntas, pero mi trabajo y responsabilidad es tratar de dar tranquilidad".

Pero tampoco ayudó mucho cuando para explicar el gran rendimiento de Froome se refirió al de sus rivales: "Quizá el problema es que el resto no estuvo a su nivel".

Al menos que Froome tenga un espectacular hundimiento en las etapas que quedan, la sombra del dopaje le acompañará hasta París.

FUENTE: AFP