La "España del tiki-taka" parece ya parte de los libros de historia del fútbol tras su caída en octavos de la Eurocopa-2016, dos años después de estrellarse en su grupo del Mundial-2014, con lo que el fútbol busca una nueva selección capaz de ser considerada no sólo la mejor del momento, sino digna merecedora de marcar una época.
Si los alemanes conquistan la Eurocopa dos años después del Mundial estarían repitiendo lo que logró España encadenando los trofeos del Mundial-2010 y Eurocopa-2012. La Roja incluso logró otro gran éxito encadenado, ya que empezó levantando la Eurocopa-2008.
Pero sobre todo, el equipo español de Iker Casillas, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y compañía se ganó un lugar en la historia con su fútbol de toque, que el fallecido comentarista deportivo Andrés Montes bautizó como "tiki-taka", en una fórmula automáticamente popularizada y compartida con el FC Barcelona.
España se convirtió así en la primera selección en marcar época después de la breve etapa de la "Francia de Zidane", la que ganó el Mundial-1998 en casa y después la Eurocopa-2000.
Alemania ya tiene una generación considerada hasta ahora la mejor de su historia.
Fue la de los años setenta, la que fue capaz de encadenar los títulos en la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974. Si la España de los últimos años ha coincidido con los éxitos de Real Madrid y Barcelona en las competiciones de clubes, aquella Alemania tuvo como base el Bayern de Múnich tricampeón de Europa (1974, 1975 y 1976).
Eran los años de Gerd Müller, Paul Breitner, Uli Hoeness y Franz Beckenbauer.
Pero desde los inicios del fútbol hubo formaciones míticas que se ganaron por derecho propio su hueco en la historia.
Uruguay vivió sus particulares "felices años veinte" con un grupo que consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París-1924 y de Ámsterdam-1928, en unos años donde ese torneo era el más prestigioso del fútbol. En el primer Mundial, en 1930, Uruguay fue el campeón en su país.
La Celeste, ya con otra generación, consiguió el título mundial en 1950 con el célebre 'Maracanazo', pero desde nunca entonces pudo volver a ser la mejor del mundo.
"Si aprendiéramos de aquella gloria pasada, todo bien, pero no: nos refugiamos en la nostalgia cuando sentimos que nos abandona la esperanza, porque la esperanza exige audacia y la nostalgia no exige nada", escribió en su día el fallecido escritor uruguayo Eduardo Galeano.
- De los "Magiares Mágicos" a Maradona -
En los años 1950, Hungría, que había sido ya subcampeona mundial en 1938, fue considerada la mejor del mundo.
Tras ganar el oro olímpico en Helsinki-1952, Hungría llegó al Mundial-1954 como grandísimo favorito con su "Equipo de Oro" o de los "Magiares Mágicos", el de los Ferenc Puskas, Sandor Kocsis, Zoltan Czibor y demás.
Arrolló a Alemania Federal 8-3 en la primera fase y fue pasando rondas hasta la final, donde eran clarísimos favoritos de nuevo ante los alemanes, pero allí perdieron 3-2. La sorpresa fue tan grande que aquello pasó a la historia como el 'Milagro de Berna'.
Motivos políticos y el paso de las grandes estrellas del equipo a países del oeste terminaron con aquella Hungría casi invencible.
Brasil tuvo momentos de gloria a finales de la década de los 1950, con la generación de Didí, Garrincha y un jovencísimo Pelé, conquistando el Mundial-1958.
Pero la Seleçao sí marcó época de verdad años después. Para muchos tuvo el mejor equipo de la historia del Mundial en México-1970 (Jarzinho, Rivelino, Gerson, un Pelé en madurez), donde Brasil ganó la final con un contundente 4-1 a Italia. No hubo campeonato sudamericano (actual Copa América) de 1967 a 1975, con lo que no pudo encadenar con su éxito mexicano.
En los años 1970, además de Alemania, hubo otro equipo de leyenda, la Holanda del "fútbol total" con Johann Cruyff, heredera del estilo ofensivo de la Hungría de Puskas.
La 'Naranja Mecánica' fue subcampeona mundial de 1974 y 1978, con lo que aquella generación reinó sin llegar a ponerse la corona.
Argentina tuvo dos títulos mundiales cercanos, en 1978 con Mario Kempes como figura y en 1986 con Diego Maradona, pero sin conseguir continuidad entre uno y otro.
FUENTE: AFP