BARCELONA, España (AP) — El lateral brasileño del Barcelona Dani Alves protagonizó el domingo una escena peculiar en la liga española: se comió un plátano que alguien lanzó desde las tribunas del estadio del Villarreal como aparente insulto racista hacia su persona.
Ni corto ni perezoso, Alves recogió la fruta, la peló y se la comió casualmente de un bocado antes de proceder a lanzar el córner sin mayores consecuencias.
Alves desacreditó de esta manera a quien supuestamente intentó provocarle y, momentos más tarde, sirvió nuevamente un gol en contra del equipo local, impulsado por el argentino Mateo Musacchio, el del empate por 2-2 a los 78 minutos.
A siete del final, el también argentino Lionel Messi marcó el tanto que decretó la victoria azulgrana, por 3-2 tras estar abajo 2-0. El triunfo mantiene al Barsa enganchado a la liga, a cuatro puntos del líder Atlético y deja al Villarreal séptimo, pendiente de sellar su boleto europeo.
FUENTE: ALEX OLLER (Associated Press)