KAZÁN, Rusia (AP) — El volante Andrés Guardado celebró el viernes que los aficionados mexicanos en la Copa Confederaciones hayan dejado de emitir a coro un insulto considerado homofóbico cada vez que el portero rival realiza un despeje.
Luego de una advertencia de la FIFA y un exhorto de la Federación Mexicana, los hinchas presentes el miércoles en el estadio Fisht de Sochi para un partido ante Nueva Zelanda por la segunda fecha del torneo se abstuvieron de emitir el grito.
"Es bueno que se haya parado en el partido pasado, la FIFA ha hecho un esfuerzo para identificar a la gente (que participa en el coro polémico), creo que sacaron un par de paisanos por el grito", dijo Guardado.
México reanudará las eliminatorias en casa el 1 de septiembre, cuando recibirá a Panamá.
"Era el momento de tomar una medida radical para que se dejara de hacer, esperamos seguir en ese sentido en cada partido en casa y que la gente lo entienda, que sí nos ayuda mucho que dejen de gritar eso", añadió el volante del PSV Eindhoven.
De acuerdo con la cuenta oficial de Twitter de la organización Non Violence en México, dos hinchas de este país fueron expulsados del estadio en el partido ante los neozelandeses, aparentemente por emitir la palabra soez que ha derivado en varias sanciones a la Federación Mexicana por parte de la FIFA.
Antes del arranque de la Confederaciones, el organismo rector del fútbol mundial advirtió que adoptaría una postura más estricta contra las expresiones de discriminación. Indicó que los árbitros podrían detener los partidos si los hinchas persistían con esta conducta y que habría observadores en las tribunas de los estadios.
Desde hace meses, la Federación Mexicana había lanzado varias campañas en busca de que sus aficionados dejaran de realizar el grito en las eliminatorias mundialistas. La medida no tuvo éxito y el insulto resonó con fuerza en los choques ante Honduras y Estados Unidos previos al arranque del torneo en Rusia.
El grito se originó en Guadalajara, una ciudad del occidente mexicano, antes de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y se hizo muy popular en el Mundial de Brasil 2014 cuando México fue investigado por el organismo rector del fútbol y eventualmente exonerado porque la comisión disciplinaria decidió que el grito no era un insulto "en ese contexto específico” de la homofobia.
"Nosotros como jugadores invitamos a la gente a que dejará de hacerlo, aun sabiendo que creemos que no es ofensa o que hay cosas o palabras peores que se hacen en los estadios, pero entiendo cómo lo ve FIFA", concluyó Guardado.
FUENTE: AP