MILAN (AP) — La Serie A comienza con varios cambios obligados después de un período difícil y tumultuoso para el fútbol italiano.
Se esperaba que una buena campaña en la Copa Mundial significara un estímulo, pero Italia quedó eliminada en la primera rueda en Brasil, lo que provocó la renuncia del técnico de la selección nacional, Cesare Prandelli, y el presidente de la federación italiana del fútbol.
El sucesor de Giancarlo Abete es Carlo Tavecchio, quien es investigado por la UEFA debido a supuestos comentarios racistas durante su campaña electoral.
La nota positiva es que Antonio Conte fue escogido para reemplazar a Prandelli, aunque esa medida priva a la Serie A de uno de sus mejores técnicos.
Conte dejó a los hinchas de Juventus con la boca abierta cuando anunció su salida, poco después de llevar al equipo a su tercer título consecutivo en sus tres años a cargo.
Fue sustituido por Massimiliano Allegri, un hombre que estuvo sujeto a constantes críticas de la prensa y el público durante su gestión en el Milan, pese a conducir al equipo al título en su primera temporada a cargo.
Allegri admitió que será difícil emular los resultados de Conte. "Sumar 102 puntos es imposible", afirmó, referencia al récord de puntos logrado por la Juve la campaña pasada. "El promedio que se necesita para ganar suele ser de 84-85 puntos. Solo quiero tener uno más que el segundo".
"Cuando uno cambia de técnico, las novedades son normales. Todos enfocan la tarea en base a su carácter", agregó. "El técnico es muy importante, pero uno necesita cohesión entre él, el club y los jugadores. En la Juve la he encontrado. En Milan la tuve durante tres años".
Con la incertidumbre acerca del desempeño de Juventus con Allegri, la Roma es uno de los candidatos para poner fin a la racha de la "Vecchia Signora".
Los escoltas de la temporada pasada aflojaron después de un notable comienzo al mando de Rudi García, pero probablemente andarán mejor después de un año de experiencia y después de acciones decisivas en el mercado de transferencias, siempre que el equipo pueda sostener el compromiso doble de la Serie A y la Liga de Campeones.
En los umbrales de campeonatos anteriores, el viejo club de Allegri era considerado el desafiante más fuerte de la Juventus. Pero los hinchas del Milan no saben si repetirán una temporada mediocre con un octavo puesto.
Milan, que despidió a Allegri en enero, se deshizo del técnico Clarence Seedorf a fines de la temporada anterior y lo reemplazó con otro exgrande del club, Filippo Inzaghi.
La pretemporada no ha salido como se esperaba con una serie de resultados decepcionantes y la venta del delantero Mario Balotelli al Liverpool.
Su rival citadino, el Inter de Milán, probablemente no andará mucho mejor, aunque podría emerger como candidato sorpresivo si los nuevos contratados Nemanja Vidic, Pablo Osvaldo y Gary Medel se mantienen lejos de las polémicas.
Si la crisis de Milán —en la que los dos equipos de la ciudad aflojaron— se repite, Napoli y Fiorentina probablemente vuelvan a dar pelea por el título.
Napoli dejó buenas sensaciones la temporada anterior con el técnico Rafa Benítez, pero demostró que su desempeño se ve afectado por competir en la liga doméstica y en Europa.
Fiorentina vuelve a sufrir con la situación del delantero Giuseppe Rossi, que está marginado con otra lesión en una rodilla.
Un motivo de interés será que Andrea Stramaccioni y Zdenek Zeman vuelven a dirigir, respectivamente en Udinese y Cagliari, después de fracasos en Inter y Roma.
FUENTE: DANIELLA MATAR (Associated Press)