RIO DE JANEIRO (AP). El masajista de un club de la cuarta división del fútbol brasileño invadió la cancha y atajó no sólo uno, sino dos disparos que llevaban destino de gol.
A los 89 minutos y con el marcador empatado 2-2 en el cotejo del sábado, Silva se paró junto al poste izquierdo del arco, cuando Tupi amenazaba con anotar. Al venir el primer disparo, Tupi ingresó a la cancha y detuvo el balón con los pies. En el contrarremate, mientras estaba tirado en el césped, Silva volvió a sacar el esférico con la pierna derecha.
Encolerizados, los jugadores de Tupi persiguieron a Silva, quien abandonó la cancha corriendo. Posteriormente fue escoltado por la policía. Las autoridades deportivas ordenarían que el encuentro se dispute de nuevo.
"Impedí el gol y volvería a hacerlo", dijo Silva a una radiodifusora local.
FUENTE: Agencia AP