ABIYAN, Costa de Marfil (AP). Costa de Marfil espera que el Mundial de Sudáfrica le permita hacer olvidar su triste papel en la Copa Africana de Naciones, y acallar las críticas de sus exigentes hinchas.
En Alemania 2006, los marfileños mostraron un fútbol sólido y veloz, pero volvieron a casa con las manos vacías, eliminados en otro grupo duro, que incluía a Argentina y Holanda, frente a los que perdieron por idénticos marcadores 2-1. Sólo vencieron 3-2 a Serbia-Montenegro.
La situación en vísperas de Sudáfrica se complica aún más para el equipo marfileño, por las divergencias internas surgidas tras la derrota 3-2 ante Argelia en los cuartos de final de la Copa Africana en enero último.
El entrenador Vahid Halilhodzic asumió responsabilidad plena por esa derrota y fue reemplazado por el sueco Sven Goran Eriksson, ex entrenador de Inglaterra y México.
La gran figura del equipo marfileño es el delantero Didier Drogba, que está a punto de llegar a los 50 goles con la camiseta de la selección. Y como además es aficionado a dar espectáculo, estaría feliz de lograr esa marca en el Mundial.
Aparte de las divergencias internas, un problema grave del equipo es la defensa, que a menudo endosa goles tontos, como le ocurrió con Argelia, a la que vencía en los minutos finales del partido, pero terminó perdiendo en tiempo extra.
El arquero Boubacar Barry juega en el modesto club Lokeren, de la liga belga, lo que significa que pocas veces enfrenta partidos de alto nivel, como sí lo hace Drogba en la liga Premier inglesa.
A sus 62 años, Eriksson aportará su vasta experiencia a nivel de clubes con títulos en tres países, aunque sin grandes logros al mando de selecciones.
Por su andar en el fútbol europeo, Eriksson conoce bien a Drogba y Salomon Kalou, los dos delanteros titulares que militan en Chelsea. También a los defensores Kolo Touré y su hermano Yaya Touré. Eriksson también ha dirigido varias veces contra Brasil y Portugal.
Este Mundial será su tercero seguido, luego de llevar a Inglaterra a los cuartos de final tanto en 2002 como en 2006. Un dato curioso que los verdugos fueron Brasil y Portugal, respectivamente, los rivales de grupo ahora.
Pero no le fue bien en México y fue reemplazado por Javier Aguirre a mitad de camino.
"Costa de Marfil es un enorme desafío. Es como un sueño", dijo Eriksson en una reciente entrevista con The Associated Press. "Cuentan con un enorme potencial. Acepté el reto y ahora nos toca a mí y a los jugadores para armar una gran selección".
FUENTE: Agencia AP