Fútbol Fútbol -  19 de noviembre de 2009 - 14:00

Mundial: Como siempre, Brasil será el equipo a vencer

LONDRES (AP). Los románticos del fútbol suspiran con que España gane su primer tí­tulo o por una histórica coronación africana en Sudáfrica, pero la Copa Mundial de 2010 se perfila para que Brasil dé su sexta vuelta olí­mpica.

El técnico Dunga tal vez enfade a muchos al imponer un estilo pragmático, en vez del tradicional juego bonito que caracteriza a Brasil, pero la realidad que es la selección más laureada de todos los tiempos asoma como la gran favorita.

Los seis últimos equipos se anotaron a la lista de participantes el miércoles y la clasificación de Francia y Uruguay aseguró que todos los siete campeones previos estarán presentes entre las 32 selecciones que estarán en el sorteo de los grupos el 4 de diciembre en Ciudad del Cabo.

La expectativa aumentará progresivamente hasta la llegada de los equipos en Sudáfrica el próximo junio para la cita cumbre del deporte más popular del mundo.

Argentina se ilusiona con la idea de que su técnico Diego Maradona repetirá la gloria de México 1986, cuando fue genio y figura como capitán de la Albiceleste. Inglaterra confí­a que con Fabio Capello como entrenador podrá saborear su primer tí­tulo desde 1966.

¿Será la ocasión que Holanda podrá demostrar que tiene la estirpe para ganar un campeonato mundial?

De acuerdo con las casas de apuestas británicas, la final enfrentarí­a al pentacampeón Brasil contra España, el monarca de Europa. Pero en los mundiales no hay nada seguro.

Basta recordar la victoria de Corea del Norte sobre Italia en 1966, la de Camerún sobre la campeona vigente Argentina en 1990 y la de Senegal sobre Francia en 2002.

Durante las tres últimas décadas, sólo un anfitrión (Francia 1998) fue profeta en su tierra, y es poco probable que eso cambie.

Sudáfrica es un caos como equipo, uno en el que el brasileño Carlos Alberto Parreira acaba de retomar las riendas, y se contentarí­a con sortear la primera fase.

Costa de Marfil, con figuras como Didier Drogba y Kolo Touré, es tal vez el equipo africano con mejores opciones de consagrarse campeón.

A Dunga se le recrimina que su Brasil juega sin fantasí­a, pero lo cierto es que un equipo bien ensamblado en todas sus lí­neas. Aunque Ronaldinho la tiene complicada para ganarse la convacatoria, Dunga puede apelar a Kaká, Luis Fabiano y Robinho en el ataque.

España irá con la mejor selección de su historia, una que gana, golea y gusta. Le sobra talento: Xavi Hernández, Cesc Fábregas, Andrés Iniesta, Fernando Torres y David Villa encabezan su reparto.

Michael Ballack se mantiene como el baluarte de una Alemania a la caza de un cuarto tí­tulo, pero el primero desde 1990.

Con Capello poniendo mano firme en cuanto a la disciplina, Inglaterra se clasificó al trotecito y luce en su mejor nivel en décadas. Se trata de un equipo con experiencia y juventud al acoplar los talentos de David Beckham, Steven Gerrard, Frank Lampard, Wayne Rooney y John Terry. El talón de Aquiles, sin embargo, está en quién será su arquero.

Argentina, por su lado, avanzó penando y con muchas dudas sobre la capacidad de Maradona como estratega. El ex Pibe de Oro no se cansa de probar jugadores y todaví­a no encuentra la fórmula táctica que le ilumine el camino. Peor aún, Lionel Messi no termina de brillar en la selección como lo hace en el Barcelona.

Pero los argentinos recuerdan las similitudes con 1986, el año de su segunda y última coronación. Fueron a México muy cuestionados y regresaron con la copa.

Italia tratará de revalidar el tí­tulo, algo que nadie ha logrado desde Brasil en 1962. Su lastre es que es un equipo muy viejo, con treintañeros como Fabio Cannavaro, Gianluca Zambrotta, Gianluigi Buffon y Andrea Pirlo en el once titular.

En declive bajo la dirección de Raymond Domenech, Francia se clasificó con una mano grosera de Thierry Henry ante Irlanda en un repechaje. Portugal entró por la misma ví­a a causa que no logra engranar, pese a la presencia de Cristiano Ronaldo, Deco y Ricardo Carvalho.

Ojo con Estados Unidos, que sorprendió al alcanzar la final de la Copa Confederaciones. También dentro de la CONCACAF, México intentará superar su barrera histórica de los cuartos de final.

Paraguay, Chile y Uruguay son los otros representantes sudamericanos, todos con aspiraciones de por lo menos sortear la primera ronda. Honduras regresa a un mundial después de su debut en España 1982.

Australia intentará justificar su mudanza a la Confederación Asiática y Japón ambiciona con pasar a los octavos de final para establecerse como un equipo a tomar en serio. Algo similar ocurre con Camerún, Nigeria y Ghana, equipos africanos que le apuntan a meterse en octavos.

También estarán las dos Coreas. La del Sur quiere emular su semifinal en 2002, cuando fue coanfitriona con Japón. La del Norte quizás sueñe con repetir una gesta como la de su triunfo ante Italia en 1966.

Grecia confí­a repetir su sorpresivo resultado de 2004, cuando conquistó la Eurocopa.

Y para Nueva Zelanda, Eslovenia, Eslovaquia y Argelia, el estar en el Mundial ya es un logro. Todo lo demás será una especie de bono.

FUENTE: Agencia AP