SEVILLA, España (AP). Corinthians, uno de los grandes clubes paulistas, pasó el domingo del éxtasis a la ansiedad extrema en apenas seis minutos.
Protagonistas en esta definición, cada uno con un gol, fueron dos ejemplos del nuevo fenómeno del fútbol brasileño: los jugadores que vuelven de Europa cuando aún les queda carga en las baterías, atraídos por una economía pujante y unos clubes tan poderosos en lo económico como muchos de sus rivales del Viejo Continente.
Liedson, que pasó ocho años en Sporting de Lisboa y fue al Mundial de Sudáfrica 2010 con Portugal, volvió en enero al país para ser figura en el Corinthians, al que le dio 12 goles. El domingo, metió el tanto que parecía definir el título.
Para ello, contaba con la ayuda de Fred, regresado al país en 2009 desde el Lyon. El delantero anotó el 1-1 del Fluminense contra Vasco y llegó así a 21 goles en la temporada, segundo en el campeonato.
Al mismo tiempo, el Flamengo se colocaba a un punto de la Copa Libertadores 2012 gracias a un gol de otro astro retornado: nada menos que Ronaldinho, que supo reinar en el fútbol mundial desde su trono en el Barcelona.
Igual que ellos, hay otros como el ex Chelsea, Barcelona y selección portuguesa Deco (Fluminense), el ex Sevilla Luis Fabiano (Sao Paulo), el ex Inter y Roma Adriano (Corinthians), el ex Man City y Galatasaray y hoy seleccionado Elano (Santos) y la leyenda del Lyon, Juninho Pernambucano (Vasco).
No son los mejores volantes y delanteros del mundo en 2011 y posiblemente no encontrarían lugar en los planteles de Real Madrid, Manchester United, Bayern Munich o Milan.
Pero varios de ellos pasaron hace no mucho por esa elite y en otras épocas, antes del derrumbe de la burbuja inmobiliaria estadounidense y del envión de la moneda brasileña, hubieran seguido sus carreras en destinos como Sevilla, Benfica o Marsella, Turquía, Qatar o Japón.
Esta tendencia es apenas una consecuencia más del mal momento de las economías europeas, cuyo mercado unificado va de un sobresalto a otro desde hace un par de años: Grecia, Portugal, España, otra vez Grecia, Italia... y así sucesivamente, sin que asome aún una solución.
Ante las debacles europea y estadounidense, la economía mundial se está reconfigurando a gran velocidad a hombros de los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y el fútbol, con un mercado laboral de gran movilidad, es una de las industrias en que las fluctuaciones de los sueldos se hacen notar más rápido.
En esta tendencia, quizás el pase más importante es el que aún no sucedió. Que el Santos haya podido retener a Neymar, ya considerado un astro del máximo nivel, ante el interés del Chelsea, Real Madrid y Barsa, muestra el poder económico de los clubes brasileños.
El delantero firmó el 9 de noviembre un nuevo contrato que lo vincula con el "Peixe" hasta el Mundial de Brasil 2014, para cuando tendrá 22 años. Aunque el presidente de Santos, Luiz Alvaro Ribeiro, dijo que el club no puede competir financieramente con los grandes europeos, el aumento de salario _no divulgado_ fue suficiente para que el jugador aceptara quedarse cerca de su familia y amigos, como quería.
Tampoco hay que olvidar que el Corinthians estuvo a punto de "repatriar" al argentino Carlos Tevez en julio, cuando el cierre del libro de pases en Brasil le quitó tiempo para negociar. Según la prensa británica, había ofrecido 40 millones de euros al Manchester City. (En medio del conflicto por la negativa de Tevez a jugar contra Bayern Munich, las versiones periodísticas dicen que el Man City se conforma con 20 millones por su pase).
Tras visitar el miércoles a la Universidad de Chile por semifinales de la Copa Sudamericana, el fin de semana Vasco (68 puntos) deberá vencer como local al Flamengo en uno de los clásicos cariocas para tener esperanzas de campeonato.
Pero además necesita que el Palmeiras de Luiz Felipe Scolari derrote al Corinthians (70) en el clásico paulista más tradicional. Si el "Timao" logra un empate como local, será campeón sin importar el resultado del Vasco por tener asegurado un mayor número de victorias, el primer criterio de desempate.
Pase lo que pase, se consagre el "vascaíno" Juninho Pernambucano o los corintianos Adriano y Liedson, el Brasileirao tendrá un gran cierre, una definición que los euros no pudieron comprar.
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Diego Graglia es editor de deportes de The Associated Press. Está en Twitter como http://Twitter.com/TheDailyDG
FUENTE: Agencia AP