Un caluroso y húmedo miércoles 5 de febrero, el día en que cumplió 33 años, Neymar Jr volvió a jugar en el club donde todo empezó. Portando por primera vez la camiseta '10' inmortalizada por Pelé, el astro defendió de nuevo al Santos FC de Brasil... y empató.
Y él, que comenzó en el banco de suplentes para el juego contra el débil Botafogo de Ribeirão Preto (RP), por la séptima jornada del Campeonato Paulista, respondió agradeciendo al cielo y alzando sus palmas.
El resultado del partido (1-1) fue casi anecdótico, pues la atención de los 15.377 espectadores que casi colmaron el pequeño pero emblemático recinto deportivo tuvo dueño: Neymar da Silva Santos Júnior, que el viernes concretó uno de los fichajes más importantes de los últimos tiempos en el fútbol de América.
El delantero Tiquinho Soares abrió la cuenta, de penal (38), para los anfitriones. Pero el atacante Alexandre de Jesus (67) empató de cabeza y provocó a los locales al festejar con el gesto conmemorativo de la estrella de la noche.
El reestreno de Neymar Jr
'Ney', que en su primera etapa utilizó los números 7 y 11, ingresó en el arranque del segundo tiempo (45) en sustitución del juvenil Gabriel Bontempo.
El volante Diego Pituca, otro referente local, le cedió la cinta de capitán y la hinchada se rindió ante el ídolo, quien no vestía la casaca del 'Peixe', donde Pelé jugó la mayor parte de su carrera (1956-74), desde el 26 de mayo de 2013.
Días después, el consentido de la fanaticada santista, que divide opiniones en Brasil, cruzó el Atlántico para unirse al FC Barcelona. En 2017 se marchó al PSG y, en 2023, siguiendo otro contrato millonario, partió al Al-Hilal saudí.
Poco salió bien en suelo árabe. Las lesiones se empeñaron con Neymar, quien apenas jugó siete partidos en 17 meses, el último de ellos en noviembre.
FUENTE: AFP