La jornada del sábado en la Eurocopa pasó a un segundo plano después de lo vivido en Copenhague Christian Eriksen durante Dinamarca vs Finlandia. La rápida intervención de su compañero Simon Kjaer y de los médicos de la selección danesa fue fundamental para salvar la vida al jugador, que permanece hospitalizado y a la espera de más pruebas para determinar las causas de lo sucedido.
"He hablado con Christian varias veces durante el día y todavía está estable y bien dadas las circunstancias. También ha estado en contacto con sus compañeros durante el día. Todavía necesita estar en observación en el hospital para más pruebas", comenzó en conferencia de prensa.
Y en la misma línea, agregó: "Las pruebas que se han hecho hasta ahora son buenas. Hablamos con Eriksen, que está de buen humor. Pudimos sentir la fantástica calidez y el amor que fluyó de los daneses hacia Christian, su familia y todos los jugadores".
"Todavía no tenemos respuesta al por qué del desvanecimiento. Este es uno de los motivos por los que sigue ingresado. Fue un paro cardíaco. Eriksen se había ido e hicimos reanimación cardíaca. ¿Qué tan cerca estábamos? No sé. Lo recuperamos después de una desfibrilación. Eso fue bastante rápido. Los detalles, no soy cardiólogo, se los dejo a los expertos", sentenció Boesen.
De esta manera, Eriksen seguirá hospitalizado y continuará con el proceso de exámenes para determinar qué fue lo que le pasó. En Europa afirman que el jugador de Inter podría acabar con su carrera si es que detectan un problema mayor. Esperemos que no pase.