De regreso a la primera línea después de dos años de ausencia, la superestrella estadounidense de la gimnasia, Simone Biles, deslumbró ya en su entrada en liza en el Mundial de Amberes, consiguiendo este domingo un salto de extrema dificultad durante las clasificaciones.
Fue recompensada con una nota de 15,266 puntos, con gran ventaja sobre sus competidoras. En total acumula 58,565 puntos al término de los cuatro aparatos y comanda las clasificaciones después de las tres primeras subdivisiones (de un total de diez).
Comenzó su participación en las clasificaciones con un gran ejercicio en las barras asimétricas (14,400 pts), antes de continuar con actuaciones impecables en la viga de equilibrio (14,566) y en suelo (14,633). Pero fue el salto de potro donde deslumbró al público de la ciudad flamenca.
"¡Lo ha conseguido! Es todo lo que puedo decir", sonrió su entrenador, el francés Laurent Landi.
"Espero que la gente se dé cuenta de que quizás es la única vez en su vida que van a ver un salto así en la gimnasia femenina. Hay que valorar eso", añadió sobre el famoso Yurchenko con doble carpado, que Biles controla ya desde 2021 y que había incluso previsto realizar en los Juegos de Tokio.
Ha tenido que esperar a este Mundial de Amberes para poder inscribirlo en el código de notación de la gimnasia, 21 años después de que el chino Yang Wei lo hiciera en la categoría masculina.
Con ese salto, que requiere a la vez de potencia, velocidad, técnica y sentido del 'timing', Biles bautiza un quinto elemento técnico con su nombre en el código de la gimnasia.