RIO DE JANEIRO (AP) — Las victorias no siempre se miden con medallas. Para la panameña María Far, que terminó última el martes en las eliminatorias de los 200 metros estilo mariposa en la natación, el solo hecho de competir en una justa olímpica, siguiendo los pasos de su padre, es ya de por sí un triunfo.
" Una no puede enfocarse en lo negativo, porque así no va a ninguna parte", sostuvo. " Esto me va a motivar para entrenar más duro todavía".
" Mi padre ya me había dicho que los primeros Juegos no son los de uno, pero que te fogueas y te motiva para el futuro", agregó. " Me dijo que los disfrutase y no me preocupase por los resultados".
El padre de María, Alfredo Far, compitió en lucha en los Juegos de 1996 en Atlanta.
Far cronometró 2.23.89 minutos, 17 segundos más que la española Mireia Belmonte García, quien logró el mejor registro, de 2.06.64.
" No sé qué me pasó. No sentí las piernas", dijo Far. " Nunca me había puesto el traje de baño que usé y me apretaba".
" Sé que soy mejor que esto. Me fue muy mal, pero estoy feliz de estar aquí".
Far afirmó que para gente sin muchos recursos como ella "es muy difícil entrenarse en Panamá. La piscina está en malas condiciones y no tenemos gimnasio ni piscinas con techo. Si llueve, no podemos entrenarnos".
Acotó que el comité olímpico de su país la ayuda y que gracias a él pudo entrenarse tres meses en Canadá y luego tres semanas en Atlanta con su entrenador personal antes de venir a los juegos.
" El comité apoya bastante, la federación de natación no tanto", expresó, sin entrar en detalles.
Far seguirá entrenándose en Canadá ya que consiguió una beca de la Universidad de Guelph.
FUENTE: AP