Roger Federer, que decidió no acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio debido a una lesión en una rodilla, todavía no sabe cuándo regresará a las pistas de tenis.
Cuando se le preguntó sobre su estado físico, Federer dijo que estaba "bien".
"Estaba de vacaciones. No he hecho nada en un tiempo debido a mi rodilla. Tuve que parar por completo después de Wimbledon", explica.
"Esta semana tengo que reunirme con mis médicos y mi equipo, y luego veremos qué pasa. Por el momento, todo es un poco incierto", añade.
El antiguo número 1 mundial ha disputado solo 13 partidos en 2021, después de una temporada 2020 alterada por la pandemia del coronavirus y marcada por dos operaciones de rodilla, periodo en el que solo jugó seis encuentros.
Después de retirarse antes de los octavos de final en Roland-Garros para preparar Wimbledon, fue eliminado en cuartos de su torneo fetiche por el polaco Hubert Hurkacz (6-3, 7-6, 6-0).
Desde entonces, las señales no han incitado al optimismo: renunció a los Juegos Olímpicos de Tokio, y se retiró de los Masters 1000 de Toronto y Cincinnati, planteando muchas dudas sobre su participación en el US Open que comienza el 30 de agosto.
"Antes era diferente. Las preguntas eran simples: ¿Cuál es mi posición en la clasificación? ¿Cuál será mi próximo torneo? Hoy es más delicado: ¿Cómo me siento cuando vuelvo a entrenar? ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Cómo conciliar todo esto con la familia? ¿Qué dice el resto del equipo?" se sinceró el campeón suizo al periódico Blick.
"Antes, si tenía la espalda bloqueada, duraba dos días y todo volvía a la normalidad. Hoy, puedo estar así dos semanas. Se trata de ser más paciente con el dolor, con uno mismo, con el regreso a la pista", continuó.
También recuerda la celebración de sus 40 años, en un día que pasó con familiares y amigos.
"Acabo de cumplir 40 años y sigo activo. ¿Quién lo habría pensado? La verdad es que yo no. Estoy totalmente en sintonía conmigo mismo y estoy seguro de que muchas cosas bellas están por venir", aseguró.
FUENTE: AFP