EDINA, Minnesota, EE.UU. (AP). El campo de práctica del Club Campestre Intelachen estaba lleno de jugadoras jóvenes que golpeaban pelotas bajo el candente sol de la tarde, muchas de las cuales jugarán por primera vez en sus carreras en un Abierto Femenino de Golf de Estados Unidos y buscaban aprovechar todo lo que el torneo ofrece.
Sorenstam trató de no regodearse en sus memorias, al menos todavía no.
"Puedo ser una jugadora emotiva. Pero también puedo ser una jugadora muy fría, y trataré de mantener mis emociones frías y enfocarme en lo que tengo que hacer. Pero sé en el fondo de mi mente que cuando llegue el domingo, ya no volveré a jugar aquí en mi vida", agregó.
Sorenstam, de 37 años, anunció sorpresivamente hace seis semanas que se retirará de las competencias de la LPGA al terminar la temporada. Ella no desea que sea su gira de despedida y prefiere concentrarse en acumular el mayor número de victorias que pueda, decidida a añadir al menos otro torneo de la mayor importancia a su colección.
Sin embargo, el de esta semana es diferente.
El Abierto Femenino de Estados Unidos de golf, que comenzará el jueves en Interlachen, tiene más significado para ella que ningún otro torneo de la máxima importancia. Ella ganó el primero de su 72 triunfos en la Gira de la LPGA en 1995 en el Abierto disputado en Boadmoor, ganó al año siguiente en Pine Needles, y después pasó una década antes de ganarlo por tercera vez en Newport en el 2006.
Le interesa tanto que se refiere a él simplemente como "El Abierto", una manera poco común viniendo de una golfista europea.
Incluso cuando se haya retirado, Sorenstam acordó convertirse en la "embajadora de la Asociación de Golf de Estados Unidos" y participará en todos lo relativo, desde la elaboración de reglas para el golf como en programas encaminados a promover la participación de las jóvenes en el deporte.
Sin embargo, ganarlo le significará un trabajo bastante duro.
Parte de ese reto contemplará el superar a varias jugadoras que se han colocado como las figuras de la LPGA, particularmente la mexicana Lorena Ochoa, quien la desplazó del primer lugar de las clasificaciones del mundo.
Ochoa ganó el primer major del año en el Campeonato Kraft Nabisco y al igual que Sorenstam se quedó a un golpe de un desempate a principios de este mes en el Campeonato de la LPGA.
El campo en el que competirán fue diseñado por Donald Ross, con detalles de Robert Trent Jones, y con 6.789 yardas es el campo más largo de golf en la historia del Abierto Femenino de Golf de Estados Unidos. Es de par 73.
FUENTE: Agencia AP