LOS ANGELES (AP). Por forma en la que dominaron a los Cachorros de Chicago en la Serie Divisional de la Liga Nacional, los Dodgers de Los Angeles parecen realmente listos para apalear a cualquiera, comenzando por los Filis de Filadelfia en la Serie de Campeonato.
"Lo hicimos una vez", gritó el toletero con sus característicos rizos de estilo rastafari. "Créanme, lo hicimos una vez y lo podemos hacer de nuevo".
"No tenemos nada que perder", dijo Ramírez después de que Los Angeles culminó su barrida de tres juegos ante los Cachorros con una victoria por 3-1, el sábado en el Dodger Stadium. "Entramos sin ser los favoritos, ahora vamos hacia la segunda ronda. No importa si eres el equipo segundo o el favorito. No queremos llegar al máximo demasiado pronto, la clave es alcanzar el gran juego".
Los Dodgers y los Filis abrirán la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el jueves en Filadelfia, y el primero que sume cuatro triunfos irá a la Serie Mundial.
"Mucha gente dudó de nosotros todo el año", dijo el manager Joe Torre, que está en su primera campaña como piloto de los Dodgers. "No tenemos resentimientos por eso, se trata solamente de que no hemos jugado los suficientemente bien para llamar la atención de alguien".
Ese fue exactamente el caso de la racha de ocho derrotas consecutivas hasta el 29 de agosto, cuando Los Angeles cayó por 9-3 ante Arizona. Tras ella, los Dodgers quedaron con una foja de 65-70 y a una diferencia de cuatro juegos y medio de los líderes de la División Oeste de la Liga Nacional, los propios Diamondbacks.
Pero un cambio total ocurrió en los dos días siguientes cuando los Dodgers derrotaron a los ases de Arizona, Dan Haren y Brandon Webb, comenzando así una racha de ocho partidos ganados, lo que les dio una gran ventaja en su división.
"Aprendimos mucho de nosotros en la racha de ocho partidos perdidos y nos unimos", dijo el tercera base Casey Blake. "Creo que descubrimos de qué estamos hechos".
FUENTE: Agencia AP