CANNES, Francia (AP). Mike Tyson considera un milagro que haya vivido para contar el cuento. Y lo dice, con lujo de detalles, en un nuevo documental en el Festival Cinematográfico de Cannes.
El ex boxeador de 41 años dice que confió su intimidad porque confiaba plenamente en el director de cine James Toback ("Fingers").
Y porque no tenía otra cosa mejor que hacer.
"Yo estaba en rehabilitación de todos modos", dijo. "No iba a ir a ningún lado".
El ex púgil recibió una prolongada ovación durante la presentación de "Tyson" en Cannes, y dijo que no estaba avergonzado por sus confesiones, aunque admitió sentirse abrumado con el ambiente.
"Me siento vulnerable", afirmó. "Porque, para ser honesto, no sé siquiera qué estoy haciendo aquí. No tenía idea que esto iba a ser en tan gran escala".
Toback, que conoce al ex boxeador desde hace 23 años y que le dio pequeños papeles en las películas "Black and White" y "When Will I Be Loved", dijo que habló con Tyson en una voz serena e hipnótica para lograr que se confesara.
La película mezcla escenas de videos y entrevistas televisivas de antaño. Pero básicamente muestra al protagonista contando la historia de su vida.
Recuerda cuando le dieron una paliza y le robaron siendo un niño gordito. Luego se emociona al revivir su relación con su entrenador Cus D'Amato _ya fallecido_ quien transformó al adolescente perturbado en candidato al título. D'Amato murió poco antes de que el boxeador, a los 20 años, se coronara en 1986 como el campeón más joven de todos los pesos.
Tyson describe su vida sexual en detalle: su necesidad de dominar a las mujeres y una dolorosa gonorrea que padeció durante una de sus peleas más importantes.
Pese a reconocer muchas faltas, insiste en su inocencia en la violación en 1991 de una reina de belleza de 18 años por la que pasó tres años en la cárcel.
"Siempre he sido abusivo con las mujeres", admite. Pero en este caso "pensé que la condena estaba mal, que fue injusta".
FUENTE: Agencia AP