Los organizadores de la París-Roubaix cambiaron este lunes los horarios de la 'reina de las clásicas' del ciclismo del domingo, para adaptarse a los horarios de los trenes y evitar los cierres de los pasos a nivel, un año después de enfrentarse a una pequeña revuelta en el pelotón.
El horario de salida desde Compiegne (Oise) se fijó a las 10h40 locales (08h40 GMT), en lugar de a las 10h20 (08h20 GMT) que se preveía inicialmente. "Pero, si las condiciones meteorológicas son difíciles, saldremos antes, a las 10h30 (8h30 GMT). La decisión definitiva se tomará el sábado a las 17h30 (15h30 GMT), tras la reunión de los directores deportivos", precisó Thierry Gouvenou.
"Es muy complicado. Cuando cambiamos los horarios para acomodarnos al paso a nivel de Arenberg, nos descompasamos con el que está a 10 kilómetros de la meta. Nos acercamos más a una predicción de Nostradamus que a la ciencia", se lamentó el director de carrera.
El año pasado, buena parte del pelotón cruzó, pese al semáforo en rojo, un paso a nivel que se cerraba, justo antes de la llegada de un TGV (tren de alta velocidad francés) a la altura de Wallers, a 87 kilómetros de la meta. La SNCF, compañía de ferrocarriles francesa, denunció los hechos y condenó un comportamiento "extremadamente grave e irresponsable".
Desde entonces, la empresa ASO, que organiza la París-Roubaix y el Tour entre otras carreras, informó a los corredores de "que el código de circulación se aplica sin reservas durante las pruebas". Los ciclistas deberán parar ante "señales luminosas y/o sonoras activadas" y "esperar a que las barreras se levanten antes de volver a moverse" o serán descalificados.
"Frente al año pasado, el reglamento es más preciso. Estipula que un paso estará cerrado a partir de la primera señal sonora o luminosa, incluso si las barreras no están bajadas", precisó Gouvenou. Además, se dará una nueva salida al pelotón con las diferencias registradas en el momento de la parada.
FUENTE: AFP