Fútbol Fútbol -  29 de junio de 2008 - 20:00

España da nuevos aires al fútbol europeo

VIENA (AP). La victoria de España en la final fue el mejor broche para la Eurocopa 2008, que durante tres semanas vibrantes sació el paladar de los fanáticos del fútbol con partidos de final inesperado, hazañas imposibles, técnicos predicando el juego ofensivo, lealtad entre jugadores y paz en las tribunas.

La "Furia Roja" se sacó de encima el lastre de 44 años sin tí­tulos con un fútbol que siempre mira el arco rival, pero no es desmedro de descuidar su territorio. Fue el más goleador del certamen, con 12 tantos y apenas recibió tres.

La final ante el tricampeón Alemania estuvo a la altura de un torneo que durante tres semanas entregó a los fanáticos del deporte más popular del mundo emociones al por mayor y buenos espectáculos dentro y fuera de la cancha, más allá que el clima pareció empecinado en arruinar la fiesta.

El fútbol europeo se reivindicó. Con su poder económico, parafernalia de mercadotecnia y estrellas, que por momentos se lucen más fuera que dentro del campo, habí­a dejado como último recuerdo la final del mundial 2006, que pasó a la posteridad no por el juego sino por el ya legendario cabezazo de Zinedine Zidane al pecho de Marco Matterazi.

Afotunadamente, en la Euro 2008 prevaleció el respeto entre rivales y de jugadores hacia los árbitros. Y contra el pensamiento dominante de que sólo una buena defensa garantiza los triunfos, esta vez fueron mayorí­a los equipos dispuestos a arriesgar más de la cuenta.

No por casualidad el campeón del mundo Italia y el subcampeón Francia fueron las mayores decepciones del certamen. Los italianos podrán decir que les faltó su capitán y lí­der defensivo Fabio Cannavaro. Pero además de evitar goles en el arco propio, también hay que convertirlos y la incapacidad de la Azzurra en ese renglón terminó condenándola -sumó tres goles-. Los dedos acusadores apuntaron al técnico Roberto Donadoni, que terminó despedido.

Su colega francés Raymond Domenech no quiso escuchar las súplicas de sus propios jugadores por una propuesta más ofensiva. Y se fueron en primera ronda. Igual de rápida fue la partida del último campeón Grecia, a la que hace cuatro años parecí­a imposible hacerle un gol y ahora perdió en sus tres únicas presentaciones. A su favor: ningún equipo pudo defender el tí­tulo en la historia de la Eurocopa.

Mientras, España superó el trauma de Italia, Holanda pareció la reencarnación de la "Naranja Mecánica" con las goleadas ante italianos y franceses en el Grupo C de la muerte. Holanda, sin embargo, se esfumó por completo ante Rusia en cuartos.

Si bien la final fue previsible, precisamente Turquí­a y Rusia estuvieron cerca de continuar el legado de Grecia.

Los turcos tres veces estuvieron en la lona, pero se levantaron y dieron el golpe de nocaut en tiempo adicional a Suiza, luego metieron tres goles en los últimos 15 minutos para derrotar a República Checa y le empataron en el final del alargue a Croacia.

Alemania les dio de su propia medicina en la semifinal con el gol a los 90 minutos de Philipp Lahm.

Rusia, bajo la batuta del holandés Guus Hiddink, quedó entre los cuatro mejores por primera vez en su historia desde la caí­da de la Unión Soviética. El estratega volvió a demostrar su lucidez para fortalecer equipos de segunda lí­nea como los hizo con Corea del Sur en el mundial 2002 y con Australia en 2006.

El brasileño Luiz Felipe Scolari no pudo despedirse de Portugal con un tí­tulo antes de irse al Chelsea. Los alemanes le pusieron lazo a Cristiano Ronaldo y Deco y aprovecharon las gentilezas de la defensa y del arquero Ricardo para terminar con el sueño portugués de conquistar el primer trofeo de su historia.

¿La figura del torneo? Muchos se lucieron, pero difí­cil resaltar a uno sobre el resto.

Cristiano Ronaldo parecí­a el elegido, pero con su mente más pendiente en la mudanza de Manchester a Madrid apenas entregó apenas pinceladas. Se creyó que el enlace ruso Andrei Arshavin podí­a ser un buen sustituto.

El delantero español David Villa no jugó la final por lesión, pero nadie podrá arrebatarle el "Botí­n de Oro" a máximo artillero con cuatro goles.

Ausente por suspensión los dos primeros partidos, dejó a todos con la boca abierta por su fantástico juego ante Suecia y Holanda.

Lamentablemente para los rusos, se tomó licencia en la semifinal ante España.

Según la UEFA, los diez mejores fueron: los españoles Iker Casillas, Carles Puyol, Marcos Senna y Villa, los alemanes Michael Ballack y Bastian Schweinsteiger, Arshavin, el turco Hamit Altintop, el croata Luka Modric y el holandés Wesley Sneijder.

El ganador se conocerá el lunes.

Previsible fue la eliminación de los coanfitriones Suiza y Austria en primera ronda, aunque en organización estuvieron a la altura de los mejores, pese a que el clima no los ayudó.

Ellos juran y perjuran que tanta lluvia no fue normal en esta época del año. Pero obligó a cambiar el césped del estadio St. Jakob de Basilea en plena competencia, mientras un fuerte temporal que azotó a Viena privó a todo el mundo del vibrante final del duelo entre alemanes y turcos debido a problemas en la señal de televisión.

No se sabe dónde será el reencuentro dentro de cuatro años. La UEFA le dio la organización a Ucrania-Polonia en 2012, pero la lentitud en las obras y reformas de los estadios podrí­a quitarles el derecho.

FUENTE: Agencia AP