TENERO, Suiza (AP). Pelear hasta el último segundo, nunca rendirse. Remontar desventajas. Ganar por penales. Suena a Alemania, pero la descripción se acomoda mejor a Turquía en la Eurocopa 2008.
Turquía dio vuelta a marcadores adversos tres veces en el torneo, la última en los cuartos de final ante Croacia. Los turcos estaban en desventaja a los 119 minutos del tiempo extra, pero en el último remate del partido empataron 1-1 y luego se impusieron en las tandas de penales.
"Siempre tomamos el camino más complicado, pero logramos nuestros objetivos", aseguró el técnico turco Fatih Terim.
Parecido a la forma con que Alemania erigió su reputación. Sólo hay que preguntarle a Italia, Francia o Inglaterra cuando llegan los penales.
"Los turcos han demostrado en el torneo que no puedes darlos afuera, sin importar cuál sea el marcador", reconoció el técnico de Alemania Joachim Loew. "Son difíciles de medir y eso los hace peligrosos".
Muchos alemanes entrenaron en Turquía, incluido Loew, con el Fenerbahce en la temporada 1998-99. También tuvo un breve paso por Adanaspor.
Algo de la mentalidad, disciplina, compromiso y conciencia táctica de los alemanes ha sido transmitido a los turcos.
Con 1,7 millones de turcos residentes en Alemania y otro millón de descendencia turca, algunos de ellos han jugado para Alemania. Hamit Altintop, una de las figuras turcas, nació en Alemania, juega en el Bayern Munich, pero prefirió defender a la selección de Turquía.
Otros han tenido una experiencia inversa, como el director general de la selección alemana Oliver Bierhoff, que fue dirigido por Terim en el Milan en 2001.
"No pasé un momento fácil bajo su mando. Vive para su apodo de 'Emperador'", recordó Bierhoff el domingo. "Quiere hacerlo a su modo, pero es un motivador y ha probado ser un técnico exitoso".
"Debemos jugar con máxima concentración hasta el silbato final. No podemos bajar la guardia, aún si estamos en ventaja con dos goles", advirtió.
Los alemanes retomaron los entrenamientos el domingo tras una jornada libre.
Alemania ganó 11 y sólo perdió tres en 17 juegos ante los turcos. Pero perdió dos de los últimos tres. El último encuentro fue en Estambul en 2005 y fue victoria turca sobre el equipo dirigido en ese entonces por Juergen Klinsmann, cuyo asistente era Loew.
La única vez que se enfrentaron en la fase final de un gran torneo fue en el mundial de 1954, cuando Alemania ganó su primer título. Los germanos ganaron 4-1 en el grupo y luego 7-2 en la serie para acceder a los cuartos de final.
"Nadie esperaba que este equipo llegara tan lejos", aseguró el capitán Michael Ballack en declaraciones publicadas el domingo por el diario Frankfurter Allgemeine. "Parecen tener una gran fuerza mental y pueden usarla para poner al rival bajo presión y crearle llegadas en lapsos breves de tiempo".
"Pero no podemos afirmar que los turcos son táctica y técnicamente mejor que nosotros. Depende de nosotros llegar a la final. Pero no harán sencillo nuestro trabajo", apuntó el jugador del Chelsea.
FUENTE: Agencia AP