Habituado al anonimato de los circuitos secundarios y profesor de tenis a tiempo parcial por 30 libras la hora, Marcus Willis vive un cuento de hadas en Wimbledon, donde desafiará el miércoles en segunda ronda al maestro Roger Federer, siete veces campeón en Londres.
"Esto es surrealista", señalo este tenista zurdo de 1,91 metros, al que las lesiones le llevaron hace poco a pensar en dejar de jugar y dedicar su tiempo a dar clase a tiempo completo.
Encontrar a su novia Jennifer le disuadió: "me dijo que era un idiota y que tenía que continuar".
La dentista no tenía previsto asistir al partido de su novio en la pista 17, pero un afortunado incidente en su trabajo le permitió liberarse.
"Parecerá raro, pero su material se estropeó, lo que la obligó a anular sus citas de la tarde. Estaba contento de que pudiera venir", explico Willis, que en un principio tampoco debería haber jugado en Wimbledon.
Entró en el torneo debido a la baja de última hora de su compatriota Scott Clayton en las clasificaciones. Willis ganó sus tres partidos de previa y saltó al cuadro principal.
Estos días de gloria para Willis recuerdan el guión de la comedia romántica 'Wimbledon', estrenada en 2004. Como el protagonista de la película, el británico se rebela en el templo del tenis.
- 'Surrealista' -
Con su triunfo en primera ronda Willis ya ha ganado 50.000 libras (casi 67.000 dólares), lo que representa más de dos tercios de las ganancias totales en su carrera contando dobles e individuales antes de iniciar Wimbledon.
Potente pero irregular sacador (14 directos y 11 dobles faltas el lunes), Willis perdió diez kilos en los últimos meses (90 kg actualmente) y parece que está en su mejor momento de forma.
Este año únicamente había ganado 320 euros en el torneo Future (tercera división del tenis) de Hammamet (Túnez). El miércoles tendrá enfrente a Federer, ganador de 763.000 euros este año, en el que todavía no ha ganado un torneo.
Para disponer de un salario, Willis ofrece clases de tenis a los niños por 30 libras la hora en Warwick, la ciudad en la que reside, no lejos de Coventry.
Además disputa los campeonatos de Alemania y Francia por equipos. Hace algunas semanas jugaba en el pequeño club de Capdenac-Gare (4.500 habitantes), en el sur de Francia, en el anonimato total.
El miércoles lo hará ante Federer ante miles de espectadores. "Es una leyenda del tenis, un jugador fantástico. Tengo un gran respeto por él, pero tengo que intentar ganarle", subrayó Willis, que recibió la felicitación de su ídolo, el croata Goran Ivanisevic, ganador del torneo en 2001.
"Me dio la mano, fue surrealista", señaló el hombre del día en el estreno de Wimbledon.
FUENTE: AFP