TOKIO (AP) — El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, tuvo un breve pero sorprendente papel en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro el domingo al presentarse disfrazado como el icónico personaje de videojuegos de Nintendo Super Mario para ofrecer un vistazo de los planes de Tokio para la cita olímpica de 2020.
Personajes de anime y videojuegos como Pac Man y Hello Kitty también estuvieron presentes, junto al adorado gato azul Doraemon sacó de su bolsillo de objetos mágicos una tubería verde para llevar a Abe directamente de su limusina en Tokio a Río tras ponerse la gran gorra roja de Super Mario.
La aparición de Abe eclipse, al menos en Twitter, otros momentos destacados de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos.
Hasta el diario del Partido Comunista de China, People's Daily, que no es partidario del político japonés de línea dura, publicó un tuit, en el que decía: "PM #japonés Shinzo Abe aparece desde un túnel imaginario disfrazado de #SuperMario".
La actuación de Abe, que se sacó el traje de Super Mario para presentarse ante el estadio en uno de sus habituales y elegantes trajes de chaqueta y corbata, está recibiendo comentarios mayoritariamente favorables.
En ese sentido, los organizadores de Tokio 2020 parecen haber logrado lo que buscaban: comentarios como "¡Genial!", "OMG" y "¡Quiero ir a Tokio!".