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El extenista Boris Becker alega inmunidad ante bancarrota

 El extenista Boris Becker alegó que su cargo no remunerado como agregado deportivo para la República Centroafricana le confiere inmunidad diplomática ante un proceso legal de bancarrota en Gran Bretaña.

El tricampeón de Wimbledon asumió el puesto en abril. Sus abogados afirmaron el jueves por la tarde ante el Alto Tribunal británico que esto le protege del proceso de bancarrota en marcha.

Su papel como agregado de la Unión Europea para asuntos deportivos, culturales y humanitarios para la República Centroafricana implica que está amparado por una convención de 1961 sobre las relaciones diplomáticas, según el exdeportista.

El experto legal Mark Stephens dijo a The Associated Press que desde su perspectiva la aseveración de Becker es válida, pero exhortó a la República Centroafricana a tomar medidas para impedir el aparente abuso de inmunidad diplomática.

"A la República Centroafricana se le debería exigir que revoque su inmunidad para este caso en particular dado que se relaciona con sus actividades personales y precede a su nombramiento y de ninguna manera se relaciona con su función diplomática", señaló Stephens. "Eso permitiría que el caso en la corte proceda".

Becker, de 50 años, que radica en Gran Bretaña, fue declarado en bancarrota en junio de 2017. El extenista está vendiendo algunos de sus bienes, incluyendo trofeos de Wimbledon, en un esfuerzo por reducir sus deudas.

El alemán y exnúmero uno del mundo ha criticado los procedimientos de bancarrota al considerarlos “injustificados e injustos” y afirma que ha sido llevado a una declaración innecesaria de bancarrota por “un montón de banqueros y burócratas anónimos e irresponsables” que tratan de afectarlo.

“Ahora he impuesto la inmunidad diplomática como de hecho estoy obligado a hacerlo, a fin de poner fin a esta farsa, para poder empezar a reconstruir mi vida”, declaró Becker.

El presidente centroafricano Faustin Touadera dijo en su momento que se sentía "extremadamente complacido de que una estrella mundial como Boris Becker, con sus amplias relaciones internacionales, haya aceptado a apoyar a nuestro país".

Becker dijo tras su nombramiento que esperaba ayudar a mejorar las condiciones de vida de la población de la República Centroafricana. Un comunicado de presa indicó que el alemán tendría una oficina en la embajada centroafricana en Bruselas.

Desde su asignación, la cuenta de Twitter de Becker no muestra una sola señal de promover nada relacionado con la República Centroafricana. De momento tampoco queda claro si Becker ha visitado alguna vez ese país africano.

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Marboua reportó desde Bangui, la capital de la República Centroafricana. Cara Anna contribuyó a este despacho desde Johannesburgo.

FUENTE: AP