LYON, Francia (AP) — Con el beneficio de tres días adicionales de descanso, Francia apostará a subyugar a Irlanda con un intenso ritmo de juego cuando el domingo se enfrenten por los octavos de final de la Eurocopa.
"Esa diferencia de tres días en un torneo es importante, y haberse clasificado de antemano te permite descansar más", resaltó Guy Stephan, el auxiliar del técnico Didier Deschamps. "Hay que encontrar un punto de equilibrio entre el descanso y la preparación de un partido. La dificultad que tuvimos fue que al iniciar la semana no sabíamos quién iba a ser nuestro rival".
La defensa de Irlanda respondió con solvencia en dos de sus tres partidos de la Euro 2016, al empatar 1-1 con Suecia y el triunfo ante Italia. Pero fueron vapuleados 3-0 cuando chocaron ante Bélgica.
Ahora afronta el desafío de un partido que promete jugarse a todo vértigo, si los extremos franceses Kingsley Coman y Anthony Martial, más el dinámico delantero Antoine Griezmann, estén enchufados.
"Es un equipo muy bien organizado en la retaguardia y no es fácil desbordarlos", advirtió Stephan. "Para hacerlo, hay que abrir la cancha, jugar con transiciones rápidas y rematar más desde lejos, para obligarlos que salgan del fondo".
Aunque Francia cuenta con las figuras de renombre, con Paul Pogba a la cabeza, Les Bleus no se fían de Irlanda.
"No juegan con un estilo británico. Sería un cliché describirles así, porque son un buen equipo que sabe pasar el balón", analizó Stephan. "Pero su juego se fundamenta en mandar pelotazos a Shane Long (el delantero del Southampton inglés) y (Daryl) Murphy, quien es muy alto".
El duelo del domingo en Lyon se presta para que Irlanda salde cuentas pendientes.
En noviembre de 2009, Irlanda perdió un repechaje rumbo al Mundial de Sudáfrica tras una grosera mano del delantero Thierry Henry en el partido de vuelta en el Stade de Francia. Tras bajar el balón, el centro de Henry quedó servido para que William Gallas anotase el gol que selló el empate que le dio la clasificación a Les Bleus, al imponerse en el marcador global.
Pero tanto franceses como irlandeses se han cuidado de ponerle paños fríos al asunto.
Aunque el entrenador irlandés Martin O'Neill reconoció que la mano de Henry "aún genera polémica", insistió que no piensan en una revancha.
En Francia piensa igual. "Me resulta indiferente", dijo Stephan. "Es algo que está en los libros de historia y sirve como tema de conversación, pero ha pasado mucho tiempo. Los irlandeses son un equipo con garra, y no creo que necesitan de ello para motivarse".
FUENTE: AP