PARÍS (AP). La alcaldesa de París prometió el viernes despejar de basura todas las calles de la ciudad para el final de la jornada, luego de 12 días de huelgas que han dejado un desorden hediondo, además de enturbiar más la imagen de Francia justo cuando empieza su labor como anfitriona de la Eurocopa de fútbol.
Los paros forman parte de las protestas iniciadas hace meses en todo el país, que pretenden forzar al gobierno a renunciar a una reforma laboral que extendería la semana laboral y facilitaría los despidos.
La alcaldesa, Anne Hidalgo, dijo que la ciudad ha reclutado decenas de camiones de basura adicionales en los últimos dos días para retirar los desperdicios acumulados, que empiezan a oler especialmente mal ante las altas temperaturas y el tiempo bochornoso.
"Toda la basura se recogerá hoy", dijo Hidalgo a la televisora BFM.
El desafío será encontrar un lugar donde dejarla: los trabajadores en huelga bloquean desde hace días la principal planta procesadora que sirve a la ciudad.
Baptiste Talbot, del sindicato CGT de recolección de basura, describió el anuncio de Hidalgo como "un poco optimista", pero no se opuso a las tareas. "Queremos mantener la presión con la huelga, pero comprendemos las cuestiones sanitarias", dijo a The Associated Press.
El sindicalista informó que la ciudad podría contratar a empresas privadas para que despejen las calles de las que suelen ocuparse los empleados públicos, y después llevar la basura a otras regiones o plantas donde los trabajadores no estén en huelga.
Por su parte, el responsable de Transportes en Francia amenazó el viernes con obligar a los conductores de tren en huelga a volver a sus puestos de trabajo para garantizar el transporte a los aficionados que asisten a los partidos de la Eurocopa.
Alain Vidalies, subsecretario de Transporte, insistió en que el transporte al encuentro estará asegurado. Las autoridades ferroviarias y del metro prometieron trenes adicionales para eludir a los huelguistas y llevar a 70.000 personas al Estadio de Francia para ver el partido de Francia contra Rumania a las 9 de la noche.
Sin embargo, cuando se le preguntó si el gobierno utilizaría medidas especiales para obligar a los conductores de trenes a volver al trabajo por motivos de orden público, Vidalies informó en la radio Europe-1 que si los problemas de transporte empeoran el sábado, "lo haremos".
El impopular presidente francés François Hollande y su gobierno necesitan que el torneo de fútbol sea un éxito. Francia ya había estado en alerta máxima por posibles actos de violencia extremista en relación con el torneo —el país permanece en un estado de emergencia después de los ataques mortíferos del año pasado— y las huelgas y protestas se han sumado a la tensión que ya enfrentaban las autoridades.
El organizador de la Eurocopa 2016, Jacques Lambert, dijo que los ataques ya han manchado el evento y que hieren especialmente a los aficionados de clase trabajadora, que dependen del transporte público.
"La imagen dada no es la que queríamos", dijo a la radioemisora France-Inter.
FUENTE: ANGELA CHARLTON