TAMPA, Florida (AP). Ya nadie se puede quejar que el Super Bowl sea aburrido, particularmente esta década.
De hecho, este fue casi que un calco al del año pasado.
El touchdown de la victoria llegó a través de un pase de Ben Roethlisberger a Santonio Holmes cuando quedaban 35 segundos en el partido, el mismo tiempo que restaba hace un año cuando los Giants de Nueva York anotaron para derrotar por 17-14 a los Patriots de Nueva Inglaterra.
La ofensiva del triunfo de los Steelers comenzó desde su yarda 22 con 2:42 minutos por jugar; la de loos Giants comenzó en su yarda 17 con 2:39 minutos.
"Dimos un gran espéctaculo en un escenario inigualable", dijo el comisionado Roger Godell.
Holmes recibió el premio al Jugador Más Valioso. No pudo dormir mucho tras el partido, al igual que Mike Tomlin, el técnico de los Steelers, quien los llevó al campeonato en la que fue apenas su segunda temporada como entrenador en jefe.
Para Holmes, que terminó con nueve pases atrapados para 131 yardas, fue una redención por dos vías.
En la jugada previa al touchdown del triunfo, Homes parecíó dejar escapar un pase más fácil en la zona de anotación.
Además, a media temporada, fue suspendido por Tomlin por un partido por posesión de marihuana durante un retén de la policía en Pittsburgh.
"Aprendí mucho de ello. He madurado mucho", agregó.
Goodell agregó: "Santonio me jaló cuando bajaba del podio y me dijo 'gracias por creer en mí'".
Fue otra gran noche para Goodell y para la liga.
En las primeras tres décadas de Super Bowls, muchos de los partidos fueron palizas, sobre todo desde mediados de la década de los 80 y casi todos los 90, cuando los equipos de la Conferencia Nacional ganaron 13 campeonatos en fila.
Hubo marcadores abultados como 55-10, 52-17, 42-10, 46-10 y 49-26 _ Sólo la victoria de San Francisco sobre San Diego en 1995 hizo que el resultado no fuera tan escandaloso porque los Chargers anotaron un par de touchdowns hacia el final del partido.
Sólo dos fueron cerrados: la victoria de los Giants de 20-19 sobre Búfalo en 1991, cuando la patada potencial del triunfo de Scott Norwood salió desviada hacia la derecha en un intento de gol de campo y el triunfo de los 49ers con un pase de Joe Montana a John Taylor cuando quedaban 39 segundos.
Todo pasó a ser diferente a partir del 2000. Entonces, Kevin Dyson de los Titanes de Tenesí fue derribado a una yarda de la línea de gol, con lo cual se hubiera empatado el partido que los Rams de San Luis terminaron ganando por 23-16. Los partidos han resultado ser más reñidos.
El domingo, Kurt Warner ayudó a los Cardinals a remontar una desventaja de 13 puntos antes de la ofensiva definitiva de los Steeleers.
Esto parece fijar el patrón de esta década.
Pese a que Nueva Inglaterra, el claro equipo dominante de esta época, ha ganado tres Super Bowls y perdió otro, todos ellos se definieron por tres puntos o menos. Dos de las victorias fueron gracias a goles de campo de Adam Vinatieri en la última jugada del partido.
No ha habido un claro dominador de la Nacional. Arizona fue el octavo equipo de un total de 16 con que cuenta la conferencia en avanzar al Super Bowl y apenas un equipo ha disputado dos campeonatos: los Giants, que cayeron ante los Ravens en el 2001 por 34-7, uno de los pocos partidos de campeonato con un claro ganador, y luego sorprendieron al derrotar a los Patriots por 17-14 el año pasado.
Quizás el Super Bowl del domingo fue el mejor de esta década.
Se anotaron 23 puntos en los últimos 7 1/2 minutos del partido, de los cuales 16 fueron anotados de manera consecutiva por los Cardinals para remontar una desventaja de 20-7, pero los Steelers anotaron los últimos siete para poner cifras definitivas.
FUENTE: Agencia AP