Baloncesto Baloncesto -  21 de octubre de 2010 - 12:00

NBA: Con LeBron, el Heat no tiene más meta que el tí­tulo

MIAMI (AP). Hasta ahora, el nuevo capí­tulo en la carrera de LeBron James ha acarreado muchos cambios en su vida.

Un espectáculo mediático rodeó su llegada a Miami, donde el público llenó las gradas sólo para celebrar su contratación. Surgieron acusaciones de que habí­a tirado la toalla con los Cavaliers, que era un egoí­sta y que la habí­a roto el corazón a los aficionados de Cleveland.

La reacción, principalmente negativa, llegó de todos los rincones de la liga, no sólo por su decisión, sino por la forma en que la anunció, durante un programa especial de TV.

James no habí­a experimentado jamás algo así­.

"Pero sigo siendo el mismo", dijo el astro. "Así­ es este negocio".

Hay algo más que James nunca ha experimentado. La sensación de conseguir un tí­tulo.

Todo el mundo del básquetbol sabe que ésa es la única meta posible que busca James, dos veces elegido Jugador Más Valioso de la NBA, para considerar que su primera campaña con el Heat fue un éxito.

Con Cleveland estuvo cerca. Con Miami, junto con Dwyane Wade, Chris Bosh y el resto de una alineación estelar, el quedarse cerca no bastará.

Una campaña llena de grandes expectativas comienza en Boston el martes por la noche. Quienes definieron el calendario de la NBA para esta temporada no podí­an haber tomado una mejor decisión para el partido inaugural.

Fue en Boston donde concluyó la campaña pasada para Wade, quien luego dijo que el Heat no volverí­a a quedar eliminado en la primera ronda de los playoffs en el futuro cercano.

También fue ahí­ donde concluyó la temporada de James y su época con Cleveland. Bosh ha caí­do ahí­ 11 veces, la mayor cifra de derrotas que ha sufrido como visitante en cualquier inmueble de la NBA.

"Lo más importante es que todos estamos unidos en este vestuario", dijo el escolta del Heat, Eddie House, quien al igual que los otros integrantes del equipo, rechazó ofertas de percibir más ingresos con otro equipo, a fin de atestiguar lo que ocurrirá en Miami. "Todos estamos juntos. No nos preocupa nada más. No pienso que a nadie le preocupen las estadí­sticas ni los salarios. Creo que todos estamos preocupados por jugar y demostrar a todos los demás lo que podemos hacer".

La motivación es lo que sobra en el Heat, incluso para quienes se mostraban escépticos hace apenas unos meses.

Miami no era vislumbrado como el protagonista en el mercado de agentes libres de 2010. Nadie pensaba que podrí­a hacerse de jugadores como James o Bosh. De hecho, algunos pensaban que el Heat tendrí­a dificultades incluso para retener a Wade.

Entonces, el presidente del club, Pat Riley, sorprendió a todos. En el primer minuto del 1 de julio, cuando comenzó el plazo para contratar a los agentes libres, todos los jugadores pretendidos por Miami recibieron computadoras iPad, que tení­an cargada información sobre el equipo, la ciudad y la conformación de la franquicia. Luego vino una semana de vuelos de un extremo a otro del paí­s, así­ como varias noches de insomnio.

"Cuando tienes a dos jugadores como Dwyane y LeBron, tienes una dinámica en la que cualquier cosa puede pasar cada noche en ambos lados de la cancha", dijo Riley. "Y si añades a esa ecuación a Chris Bosh, un chico que puede jugar en la pintura y también puede hacer los disparos suficientes entrando desde la banca, y que es suficientemente alto y rápido, tienes los elementos para conformar un equipo muy completo".

Pero hay todaví­a más armas en el Heat.

Udonis Haslem, un jugador descrito como crucial tanto por James como por Wade, aceptó devengar 14 millones de dólares menos para permanecer en Miami. Cuando Mike Miller escuchó que Haslem, su viejo compañero en Florida, se quedarí­a, tomó la misma decisión. Siguieron Juwan Howard y el lituano Zydrunas Ilgauskas, quienes aportan la veteraní­a. James Jones y el puertorriqueño Carlos Arroyo fueron buscados para tener continuidad. Dexter Pittman y Da'Sean Butler son considerados promesas en el club.

"Sabemos para qué estamos jugando", dijo el técnico Erik Spoelstra.

Todo ha cambiado, incluso para Wade, quien se ha perdido prácticamente toda la pretemporada por una lesión en la corva.

Ahora, Wade no tendrá la responsabilidad constante de anotar 30 puntos para que el Heat tenga la oportunidad de ganar. Quizás no enfrente con tanta frecuencia la marcación de dos jugadores al mismo tiempo. Incluso es probable que no tenga el balón al final de los partidos apretados.

"Cuando ellos me daban el balón y me decí­an que hiciera todas las jugadas, yo trataba de hacerlo", dijo Wade. "Cualquier misión que el entrenador Spo me encargue yo trataré de hacerla lo mejor posible".

Pero lo más irónico es que la búsqueda del tí­tulo comience en Boston.

Después de todo, el Heat tratará de emular a los Celtics del 2007-2008, un grupo de superestrellas que, juntas, conquistaron el tí­tulo.

FUENTE: Agencia AP

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