LIGA BRASILEÑA Fútbol - 

Marcó, cantó y lloró: Rogerio Ceni se despide del fútbol

Fuegos artificiales, colores en el gramado y casi 60.000 hinchas cantando entre la euforia y la pena a un mito que se va: así despidió el Sao Paulo a Rogério Ceni, el portero más goleador de la historia, que salió este viernes del Morumbi ya como exfutbolista, pero convertido en leyenda.

Hace 25 años, 1.237 partidos y 131 goles anotados que aquel adolescente espigado que venía del árido centro de Brasil aterrizó en el Sao Paulo. Ahora con 42, Ceni abandona el fútbol con una hoja de servicios que no tiene precedentes en el fútbol mundial y que su hinchada celebró en una noche de fiesta con muchos ojos vidriosos.

"Soy del Sao Paulo desde que nací y he venido para despedir a nuestro mayor ídolo. Él se identificó con el equipo en tiempos en que la mayoría juega por dinero y por fama. Ceni es el último jugador de la historia que luchó por una camisa, ya no quedan románticos", afirmó a la AFP Thiago Eliseu, un psicólogo de 33 años que buscaba apresurado su puerta de entrada antes del partido.

Pero si el Morumbi sacó el traje de gala para la ocasión, la historia del Sao Paulo se visitó de corto y gran parte de los jugadores que hicieron al 'tricolor' campeón del mundo de clubes y de la Copa Libertadores en 1992, 1993 y 2005 -las dos últimas con la presencia de Ceni- saltaron al gramado para disputar un amistoso por y para el M1TO, como le conoce la afición.

Con las marcas del tiempo apretando unas camisas que ya no lucían tan holgadas como hace 20 años y la devoción de una hinchada que coreó cada nombre como si hoy fuera 1992, antiguas glorias del club como Raí o Cafú -que fueron recibidos como héroes-, Zetti, el predecesor e ídolo de Ceni, o Ronaldao regresaron al gramado del Morumbi para enfrentarse a los campeones de 2005.

Del otro lado le esperaban Aloísio, Mineiro o Lugano, piezas fundamentales de aquel equipo con el que Ceni logró uno de sus sueños: volver a conquistar la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes, que ya había ganado como un joven portero suplente de apenas 20 años, pero que pudo revalidar convertido en el protagonista y capitán que levantó el trofeo.

El '01' del Sao Paulo, que ya nadie volverá a vestir, custodió el arco, marcó un gol y hasta cantó con la guitarra al hombro junto a la banda de rock que amenizó esta velada que el Sao Paulo diseñó a las especiales medidas de su jugador más fiel, y que no pasó por alto los gustos de este fan confeso de ACDC.

Pero no hubo megafonía suficiente para tapar las voces de una hinchada que puso el alma para cantar por última vez: "Todos tienen portero, sólo nosotros tenemos a Rogério. Portero matador".

FUENTE: AFP