WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — La mayor celebración futbolística en la historia de Nueva Zelanda está en peligro de convertirse en un recuerdo lejano luego de la derrota el miércoles 5-1 ante México en el partido de ida por el repechaje de la Copa del Mundo de 2014.
Pero las esperanzas de repetir el resultado de 2009, cuando Nueva Zelanda venció 1-0 a Bahrein en el repechaje en Wellington para clasificarse a la Copa del Mundo del año siguiente en Sudáfrica, quedaron prácticamente en el olvido tras el fracaso en la Ciudad de México.
El viernes, decenas de boletos salieron a la subasta en portales en la internet y hubo pocas ofertas.
Funcionarios en el Estadio Westpac están confiados en que el partido va a atraer más que los 35.000 hinchas que presenciaron el duelo con Bahrein hace cuatro años.
"Esperamos la casa llena y no hay indicios de que vaya a ser de otra manera", dijo el administrador del estadio, Shane Harmon.
El partido de 2009 y la subsiguiente actuación neozelandesa en Sudáfrica, donde fue el único equipo en dejar invicto la Copa del Mundo pese a ser eliminado en la primera etapa, revolucionaron el fútbol en Nueva Zelanda, donde el deporte vive a la sombre del rugby.
El único equipo profesional de Nueva Zelanda, los Phoenix de Wellington, disfrutó además su mejor campaña en la Liga-A australiana en el 2010 y, por un corto período, las audiencias para el fútbol, tanto en vivo como por televisión, alcanzaron niveles pico. La cantidad de niños jugando el deporte aumentó, haciendo que algunos comentaristas incluso dijesen que el fútbol pudiera un día superar al rugby como deporte nacional.
Pero el interés ha disminuido gradualmente desde entonces. El Phoenix ha finalizado último e la Liga-A en tres de los últimos seis años y el desempeño del equipo nacional ha sido inconsistente, aunque continúa dominando la Confederación de Oceanía — la más débil en el mundo — y solamente porque Australia se fue a jugar en Asia.
Nueva Zelanda ganó la competencia clasificatoria mundialista por Oceanía, aunque perdió 2-0 ante la débil Nueva Caledonia en la Copa de Naciones de Oceanía, lo que permitió a Tahití representar a la región en la Copa Confederaciones en Brasil.
Las recriminaciones por la derrota en México ya han comenzado, con los periódicos pidiendo la renuncia del técnico Ricki Herbert, al frente de la selección desde 2005. Herbert ha sido fuertemente criticado por su enfoque defensivo en el partido de ida.
FUENTE: STEVE McMORRAN (Associated Press)