WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — La gestión de Ricki Herbert, el técnico que llevó a Nueva Zelanda a un éxito sin precedente en el Mundial de 2010, probablemente terminará tras el partido de vuelta del repechaje contra México, en pos de un boleto al Mundial de Brasil.
México llega con una ventaja de 5-1 y, a juzgar por lo ocurrido en el Estado Azteca durante la ida, las probabilidades de una remontada parecen nulas.
El contrato de Herbert concluye con esta campaña, y la federación neozelandesa ha sugerido ya que buscará un nuevo técnico.
Miguel Herrera, el estratega de México, es el lado opuesto de la moneda. Tiene dos empleos, al frente de la selección y del club mexicano América, al que dejó temporalmente para encarar la emergencia que representó este repechaje tras el naufragio en la eliminatoria de la CONCACAF.
Herrera seguramente conservará el puesto como seleccionador nacional si concreta el triunfo sobre Nueva Zelanda. Es el cuarto entrenador de México desde septiembre.
Aunque Herbert se negó a precisar el martes si está por concluir su gestión de ocho años como entrenador de Nueva Zelanda, su continuidad parece más que amenazada.
El director general de la federación, Frank van Hattum, quien fue arquero de la selección neozelandesa que disputó por primera vez un Mundial en España 1982, confió en que el puesto atraiga a candidatos extranjeros altamente cualificados. Ha invitado a Herbert para presentarse nuevamente como aspirante al cargo, pero al mismo tiempo ha hecho referencia a una "nueva era" de la selección.
Las tensiones en la campaña actual sacaron a relucir ciertas opiniones negativas de Herbert, quien considera que no ha recibido el reconocimiento que merece como técnico nacional. Cuando se le preguntó si esperaba seguir en el puesto, preguntó, "¿Hay alguien mejor?"
Luego, insistió en que su labor "rescató" el fútbol profesional en Nueva Zelanda.
El martes, cuando se le insistió en si había terminado su estadía en la selección, Herbert dijo, "bueno, veremos, no se ha llegado a acuerdo alguno sobre esto".
Herbert dijo que se siente menos presionado ahora que hace cuatro años, cuando Nueva Zelanda debió disputar un repechaje ante Bahrein. Las selecciones empataron 0-0 en la ida, y Nueva Zelanda se impuso 1-0 en Wellington para avanzar al Mundial de Sudáfrica.
"Voy a disfrutar la noche de mañana, para ser sincero", dijo. "Es fácil criticar, como lo hemos visto en la última semana en áreas distintas, y lidiamos con eso. Es el papel que debemos desempeñar. Pero creo que es mi responsabilidad infundir calma a los jugadores y darles la mejor oportunidad en lo espiritual para jugar bien mañana".
Herbert no revelará su alineación sino hasta la mañana previa al cotejo. Podría hacer hasta cinco cambios, con la esperanza de generar más a la ofensiva.
El triunfo cómodo de México alivió parte de la tremenda presión acumulada en este año sobre el Tri. Pero Herrera ha advertido que no hay motivo para la complacencia o el "triunfalismo" en el duelo del miércoles.
FUENTE: STEVE MCMORRAN (Associated Press)