PITTSBURGH (AP) — Mason Rudolph ingresó en el vestuario de los Steelers de Pittsburgh el jueves, tras un entrenamiento más corto y más temprano de lo normal. Poco después, bromeó con sus compañeros sobre sus planes para la cena del Día de Acción de Gracias.
“Estoy agradecido de tener una gran hermandad aquí, un gran equipo”, dijo el quarterback luego del entrenamiento previo al duelo del domingo contra los Browns de Cleveland.
“Muchos que han enfrentado adversidades por derecho propio y por sus propias situaciones, y que saben cómo es, realmente se unieron a mi alrededor. Y creo que eso también habla a los entrenadores”, señaló.
El martes, el entrenador Mike Tomlin comentó a Rudolph que los Steelers optarían por el novato Devlin Hodges para que iniciara el encuentro contra los Browns. La decisión siguió a una mala actuación de Rudolph en el último duelo del equipo contra Cincinnati.
Hodges lideró una remontada para el triunfo ante unos Bengals que siguen sin ganar esta temporada, después de que Rudolph había visto interceptados cinco de sus pases en un tramo de cinco cuartos.
Luego de reemplazar al lesionado Ben Roethlisberger, Rudolph mantuvo viva la temporada de los Steelers en la primera ocasión que tiene actividad en la NFL, un año después de que fue seleccionado en la tercera ronda del Draft. Sin embargo, llevó a la ofensiva a sólo tres anotaciones en sus últimos tres partidos y medio.
Incluso con una de las mejores defensas de la liga, ello no fue suficiente para Tomlin, quien señaló que el “destellante” Hodges brinda cosas buenas al equipo y que las entregas de balón en las cuales incurrió Rudolph durante las últimas semanas formaron parte del proceso para tomar la decisión de sentarlo.
“Lo manejas con tu actitud... con una actitud de que el equipo está primero”, señaló Rudolph. “Sólo puedo controlar cómo reacciono y lo duro que me preparo, sabiendo que estoy cerca. Apoyas a Hodges sabiendo eso. Este es un deporte loco y tienes que estar listo cuando te llaman. Y estaré listo, eso es seguro”.