Marcel Hirscher es el mejor esquiador del mundo de los tres últimos inviernos, pero el austriaco no tiene todavía una medalla olímpica en su colección de trofeos y en Sochi-2014 le queda sólo el eslalon del sábado para intentar corregirlo.
Pero el noruego había ganado en Vancouver-2010 preseas de los tres colores, a diferencia del austriaco, que terminó cuarto en gigante y quinto en eslalon en la cita olímpica canadiense, un resultado destacado ya que entonces tenía 20 años.
Pero Hirscher ya no es un novato y el miércoles se quedó a los pies del podio en gigante, todo un golpe para el líder de la Copa del Mundo de la disciplina.
El austrico quiere poner fin a su falta de suerte olímpica en el eslalon nocturno del sábado. Campeón del mundo y vencedor del globo de cristal de la modalidad, es sin lugar a duda el hombre a batir.
Pero el 'baile' que supone el eslalon es muy aleatorio, y muchas veces la diferencia entre un podio y una salida de pista está en unos pocos milímetros.
"Todo puede pasar en eslalon, voy a intentar tomar los riesgos que pueda sabiendo que tampoco me puedo pasar", dijo Hirscher.
Felix Neureuther, su gran amigo alemán, también estará en la pista, pero llega lastrado por un accidente de coche que sufrió la semana pasada justo antes de viajar a Sochi. A pesar de este percance, no se le puede borrar de las quinielas.
Si en categoría femenina la gran estrella que viene es la estadounidense Mikaela Shiffrin, su equivalente masculino es el joven noruego Henrik Kristoffersen.
El novato se permitió el lujo de batir a Hirscher y Neureuther en el último eslalon antes de los Juegos, en Schladming, a finales de enero.
Otros candidatos para el triunfo son el francés Alexis Pinturault y los antiguos campeons del mundo; el austriaco Mario Matt, el francés Jean-Baptiste Grange y el croata Ivica Kostelic.
FUENTE: AFP